‘Chino Antrax': Estados Unidos pide Embargo de bienes y cadena perpetua, Por Siempre El Comandante Chino

Vestido de pantalón y camisa color naranja, el Chino Antrax pasará este jueves su segundo fin de año tras las rejas. Aislado por completo en una celda especial de la penitenciaría Metropolitan Correctional Center (MCC) de San Diego, José Rodrigo Aréchiga Gamboa pasó de sicario metrosexual en 2013, a un preso a quien el Buro de Prisiones de Estados Unidos (BOP) sólo identifica con un número: el 42130-298.


Quizá lo peor para Aréchiga Gamboa es que su futuro se vislumbra incierto y gris, ya que, a diferencia de Vicente Zambada El Vicentillo, y Serafín Zambada, El Sera, quienes se declararon culpables este año por cargos de narcotráfico, el Chino Antrax determinó enfrentar al gobierno estadounidense.

“No hay comentarios, sólo que estamos fortaleciendo el caso”, dijo a Ríodoce Frank Ragen, abogado del Chino Ántrax.

Fue apenas el pasado 21 de noviembre, que el Chino Ántrax se vio por tercera vez con la magistrado Dana Sabraw, pero como ocurriera las veces anteriores, Ragen solicitó “tiempo”, para armar mejor la defensa del Chino.

La juez Sabraw fijo para el próximo 6 de marzo la fecha para la próxima audiencia preliminar del Chino, aunque de acuerdo al Departamento de Justicia de Estados Unidos (USDOJ), las pruebas contra Aréchiga Gamboa son contundentes, según el expediente 3:13-CR-04517-DMS, firmado por la fiscal del Sur de California Laura E. Duffy, conocida por haber puesta tras las rejas a los hermanos Arellano Félix.




El vuelo del destino

El 30 de diciembre de 2013, el vuelo 686 de la aerolínea holandesa KLM aterrizó sin contratiempo en el aeropuerto internacional Schiphol, de Ámsterdam, alrededor de las 6 de una tarde nublada.

Uno de los viajeros, quien se registro como Norberto Sicairos García, de 34 años, descendió como el resto de los pasajeros, según reveló la prensa holandesa. Al pasar por el retén de migración, sin embargo, fue conducido a una segunda inspección a una sala privada.

Ahí lo esperaban agentes de la Interpol, de la DEA, y agentes de migración de Holanda. Le preguntaron por su verdadero nombre, según el protocolo de las leyes de ese país. El Chino habría insistido que era Norberto Sicairos. Pero tras una serie de preguntas adicionales, fotos y demás documentos, el detenido tuvo que aceptar que su verdadero nombre era José Rodrigo Aréchiga Gamboa, “El Chino Antrax”, jefe de sicarios de la fracción del Mayo Zambada, del cártel de Sinaloa.

Sin más preámbulos, El Chino Antrax fue conducido a una prisión de máxima seguridad, en Holanda, mientras que en Estados Unidos, el USDOJ, desclasificaba el expediente 3:13-CR-04517-DMS, que tenía más de 4 años encapsulado para solicitar su pronta extradición. La hora del Chino había llegado.

El regreso

Tuvieron que pasar casi 7 meses para que Estados Unidos tuviera a Aréchiga Gamboa en su poder. El 10 de julio de este año, el Chino fue transferido a San Diego, en un vuelo especial, y un día después fue presentado ante el juez Mitchell Dembin, ante quien se declaró inocente de los cargos por tráfico de droga.

En ese momento, su abogado Ragen, dijo al juez que Aréchiga Gamboa renunciaría a su derecho a ser liberado bajo fianza, no obstante el Juez le aclaró que otorgaría un plazo adicional para que El Chino reconsiderase esa “decisión” y apele a la libertad bajo fianza. Inexplicablemente, Aréchiga Gamboa nunca apeló a ese derecho.

Regresó ante a la corte a principios de septiembre, esta vez ante la jueza Sabraw, quien al revisar las acusaciones determinó aplazar la audiencia argumentando “que tanto los fiscales como la defensa requerían tiempo para robustecer los cargos”. Entonces fijó una fecha para la siguiente audiencia preliminar, la cual se realizaría el 21 de noviembre pasado.

Pero como ocurriera la vez pasada, la audiencia se pospuso, luego que Ragen, el abogado defensor del Chino Ántrax solicitara tiempo para fortificar sus argumentos, y la jueza Sabraw aprobó la petición, fijando la nueva fecha para el 6 de marzo de 2015.




CHINO ÁNTRAX. De Holanda a San Diego.

Por siempre el Comandante Chino
Comandante Chino Ántrax

Un nuevo aspirante para pertenecer al grupo de Los Ántrax, le pregunta alguna vez a José Rodrigo Aréchiga Gamboa, el entonces comandante y líder de uno de los brazos armados más sangrientos del Cártel de Sinaloa, qué es lo que se necesita para llegar a ser un sicario del grupo. El Chino le responde con seriedad: "Tienes que tener agallas, sin sentir piedad por nadie. Atrapar, levantar, torturar sin parar, decapitar a los que mal hacen. Patrullar, vigilar, cuidar a Culiacán y su terreno, pase lo que pase".





José Rodrigo Aréchiga Gamboa, un cholo grafitero de la colonia Las Margaritas, en Culiacán, había subido escalones hasta ocupar un puesto como guardaespaldas de la familia Zambada. En 2009, tras la captura de Vicente Zambada, Aréchiga se convierte en uno de los pilares del Cártel de Sinaloa. Segun las autoridades, Rodrigo, Comandante, Chino, Scarface Renacido, 5.7 o El Oriental, son algunos de los apodos del sicario de 33 años encargado de seleccionar y eliminar a los enemigos de su patrón, además de supervisar la logística y el transporte de droga para el Cártel de Sinaloa. Su "encargo" más renombrando hasta el momento es la supuesta autoría intelectual del asesinato de Francisco Arellano Félix, sin embargo su logro criminal más importante es la creación del grupo armado Los Ántrax, un comando de sicarios entrenado como fuerzas especiales a los que se les atribuye durante los últimos cinco años un sinnúmero de secuestros, asesinatos, mutilaciones y decapitaciones, tanto en México como en Estados Unidos. Se dice que el nombre se lo puso en honor a los ataques de ántrax que se mandaban en sobres a las oficinas gubernamentales de EU después de los ataques del 9/11, ataques que dieron un singular giro a la paranoia colectiva que ya de por sí reinaba en el país.

Uno de sus logros como Comandante

También se canta que durante una mañana en la sierra de Sinaloa el MZ (Mayo Zambada), su hijo Vicente y un convoy de sus muchachos transitaban por veredas de terracería cuando fueron rodeados por un enorme operativo militar que se acercaba, decidido a arrestar al "Quinto mes del año".  La prioridad para el Comandante y su equipo Ántrax es proteger al patrón y su familia a toda costa, aunque eso implique perder la vida. Sin pensarla dos veces, El Chino desbandó el convoy y envió a la familia Zambada de vuelta a un lugar seguro, mientras él y sus guerreros esperaron durante horas tendidos pecho tierra sobre los cerros, esperando emboscar a los soldados, o ser emboscados. Eventualmente los demás brazos armados del cártel lograron enviar un equipo de rescate liderado por el Comandante Phoenix, quién logró crear una brecha en el cerco militar, y en medio de una intensa balacera de rifles de alto poder y armas de grueso calibre, el grupo Ántrax logró salir bien librado. Eso fue lo más cerca que el gobierno mexicano estuvo de apresar a Aréchiga Gamboa. La muerte es otra historia, pero esa también llegó tarde a aquel atentado en el autolavado donde murieron cuatro pero esa vez salió bien librado el Chino.



Los Zambada y el Chino


Cuando agentes de la Oficina de Inmigración y Aduana (ICE) detuvieron a Serafín Zambada García cuando intentaba cruzar a Estados Unidos, el 22 de noviembre de noviembre de 2013, al Chino Ántrax ya había viajado a Holanda en varias ocasiones, y esta vez preparaba su viaje a Ámsterdam, donde habría de pasar el fin de año.

La noticia del arresto de “El Sera” cayó como balde de agua helada a la cúpula del cártel de Sinaloa, pero ello no impidió que Aréchiga Gamboa continuará con los preparativos de su viaje. El inicio de 2014 el Chino lo pasaría en Ámsterdam. Por ello, a muchos extraño que justo tras la detención de el “Sera”, cayera El Chino Ántrax.

Fuentes allegadas a la organización, dijeron que no tuvo nada que ver una detención con la otra, sino que eran los riesgos de ese negocio.

Para el Departamento de Justicia, la detención de Aréchiga Gamboa fue producto de trabajo de inteligencia, incluso dicen que sabían de él desde finales de 2008, cuando se recrudeció la guerra entre el Cártel de los Beltrán Leyva y el Cártel de Sinaloa.

“En aquel entonces, era jefe de seguridad de Vicente Zambada Niebla, pero al complicarse la seguridad en la zona donde operaba El Mayo Zambada y El Chapo Guzmán, el Chino propuso formar un grupo que vigilara y protegiera el territorio, y fue así que creó los Ántrax, un escuadrón armado que brindaría seguridad al cártel de Sinaloa, y pelearía contra la gente de los Beltrán Leyva que habían entrado a su territorio”, señalan documentos del USDOJ.

Pero mientras el Chino se preparaba para enfrentar al gobierno de Estados Unidos, Vicente Zambada Niebla se declaró culpable el 10 de abril pasado, y cinco meses después, su hermano Serafín hizo lo mismo, dejando solo a Aréchiga Gamboa frente al gobierno de Estados Unidos, pero sobretodo, ante una serie de posibles careos contra sus antiguos jefes, los hermanos Zambada, quienes gracias a los acuerdos hechos con el gobierno de Estados Unidos, ambos estarían dispuestos a declarar contra integrantes presos del cártel de Sinaloa que hayan sido extraditados.

En la acusación que enfrenta el Chino Ántrax, éste habría conspirado junto con otras personas para introducir más de 500 gramos de sustancias prohibidas, entre ellas al menos cinco kilogramos de cocaína.

También Aréchiga Gamboa es acusado de introducir a territorio estadounidense, mediante una red de narcotráfico que operaba desde Sinaloa hasta Baja california, al menos cinco kilos de metanfetaminas, y por lo menos 100 kilogramos de mariguana.

El castigo contemplado en el código penal estadounidense por traficar con esa cantidad de droga podría ser de 25 años de prisión a cadena perpetua, pero además, aclara el expediente, El Chino Ántrax, tendría que ceder todos sus bienes al gobierno estadounidense, incluyendo efectivo y propiedades, obtenidas directa o indirectamente con dinero producido por sus actividades con el tráfico de drogas.

Antes de ser capturado, Aréchiga se había dado a notar en redes sociales por postear imágenes en Facebook, Twitter e Instagram donde hacía derroche de lujos como animales exóticos, autos deportivos exclusivos y viajes a ciudades de Europa.

De acuerdo con el Departamento de Justicia de EU, El Chino Ántrax, ofrecía seguridad para El Mayo Zambada.




La cacería contra los Zambada


Vicente Zambada, Ismael Zambada, El Güero Bastidas, El Artista y otros Ántrax en sus inicios.



El primero en caer fue Javier Torres Félix, arrestado el 27 de enero de 2004 por el ejército mexicano. Cuatro años después le tocó a Jesús Reynaldo Zambada García, quien cayó el 23 de octubre de 2008 en la ciudad de México, según trascendió “gracias a una llamada anónima”.


No pasó ni un año para que Vicente Zambada Niebla, el hijo predilecto del Mayo, fuera arrestado el 19 de marzo de 2009, también en la ciudad de México. Este arresto se realizó luego que Zambada Niebla se entrevistara con elementos de la DEA, según reconoció el USDOJ.

Serafín Zambada cayó el 22 de noviembre de 2013, cuando intentaba cruzar a Estados Unidos por Arizona.

Menos de un mes después, el 18 de diciembre de 2013, elementos de la Marina mataron a Gonzalo Inzunza Inzunza El Macho Prieto, quien era jefe de seguridad del Mayo Zambada en Sonora.

El Chino habría de caer el 30 de diciembre, de 2013.

Ismael Zambada Imperial, El Mayito Gordo, otro de los hijos de el Mayo Zambada, fue arrestado el 12 de noviembre pasado en el poblado La Estancia de los Burgos, luego de un operativo dirigido por elementos de la Armada de México. Según la información, el objetivo era detener a El Mayo Zambada.

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