La captura de El Chapo Guzmán el pasado febrero no le hizo ningún daño al Cártel de Sinaloa, asegura el jefe de la DEA en Tucson.
Nada ha cambiado, dice, y confirma que Arizona es la “puerta favorita” de la organización criminal, la cual se mantiene como única mafia en control de esa zona, dejando al margen a Los Zetas y al Cártel del Golfo. La DEA sabe todo esto y sabe también que el tráfico de heroína y metanfetaminas va al alza. Lo sabe, pero es incapaz de ponerle remedio.
Los recientes arrestos de los jefes del Cártel de Sinaloa, como Joaquín El Chapo Guzmán, no han hecho mella en la operación ni en los montos de droga que trasiega esa organización criminal, afirma un jefe de la administración antidrogas estadunidense (DEA) en Arizona.
“No hemos observado ningún cambio significativo en el Cártel de Sinaloa”, dice aProceso Al Laurita, agente especial a cargo de la oficina de la DEA en Tucson. “Seguimos observando los mismos modos de operación que tenía antes de la captura de El Chapo, el mismo control de las operaciones; mantiene a la misma gente a cargo del tráfico de drogas que salen para Estados Unidos y del control territorial en México”, acota Laurita durante una extensa entrevista con este semanario.
La frontera desértica que comparte Arizona con Sonora sigue siendo la puerta favorita del Cártel de Sinaloa para meter droga a Estados Unidos, dice y agrega: aunque la captura o eliminación de los grandes jefes del tráfico de drogas “tiene algún efecto, pero de corto plazo”, la organización que ahora comanda Ismael El Mayo Zambada es la excepción.
Con la captura de El Chapo el 22 de febrero de 2014, y el 12 de noviembre la de Ismael Zambada Imperial, El Mayito Gordo (hijo de El Mayo Zambada), en México algunas personas o entidades, incluido el gobierno de Enrique Peña Nieto, creyeron que el Cártel de Sinaloa se desmoronaba.
Laurita sostiene lo contrario: “El único cambio que hemos observado es entre la gente que controlaba la plaza de Nogales (Sonora) y la que manejaba la zona oeste del desierto sonorense, y quienes tenían la relación con la reservación india de la Nación Tohono O’odham, en el suroeste y centro de Arizona”.
De acuerdo con los informes que tiene la DEA en Tucson, incluso estas modificaciones sólo fueron de personas, sin afectar el negocio, porque quienes mandaban en estas plazas eran “gente de El Chapo” ya reemplazadas por “gente deEl Mayo Zambada”.
Sin entrar en detalle, por tratarse de información concerniente a investigaciones federales en curso, el jefe de la oficina de la DEA en Tucson explica que sigue intacto el poder, control territorial y modo de operación del Cártel de Sinaloa en México; y apunta que la captura y extradición de algunos integrantes de la organización dirigida por El Mayo Zambada ha sido gracias a la cooperación de algunos excapos.
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