Culiacán,Sin.- De chico era bueno para los golpes. En la colonia Margarita, Las Huertas y Sinaloa, si se camina por algunas viejas bardas, todavía pueden observarse rastros de los graffitis que hacía con sus amigos, en aquella época de cholo territorial.
Era de los primeros en brincar en las peleas callejeras. Nunca se arredraba. Fue por esas calles de los barrios del suroriente de Culiacán que un día conoció a Vicente Zambada Niebla, hijo de Ismael “el Mayo” Zambada, y entonces al Chino le cambió la suerte.
Pasó de cholo de barriada a sicario. De sicario a una suerte de dandy sinaloense que vestía impecable y gustaba de lujos extremos, viajes y armas exóticas… hasta que antes de disponerse a celebrar el Año Nuevo fue detenido en el aeropuerto internacional de Schiphol, en Ámsterdam, cuando intentaba abordar un avión con destino a la Ciudad de México.
Justo un mes después de que la DEA detuviera a Serafín Zambada Ortiz, otro hijo del “Mayo” Zambada, en el paso fronterizo de Nogales.
Ahora José Rodrigo Aréchiga Gamboa estará enfrentando cargos similares que el “Sera” en la Corte del Distrito Sur de California, en San Diego, pues apenas el 20 de diciembre la Fiscalía había solicitado al Juez una orden de aprehensión por conspirar para introducir 500 gramos o más de cocaína y mariguana a los Estados Unidos.
En Ámsterdam, el Chino fue recluido en una prisión preventiva y dos días después tuvo su primera audiencia con un juez, en donde se le dio a conocer su situación y los motivos por los cuales lo arrestado, eminentemente con fines de extradición a Estados Unidos.
Desde semanas atrás, Aréchiga Gamboa había posteado comentarios en su cuenta de Instagram (JamesBon 5_7) que se encontraba en ese país, disfruntando de la vida y los placeres.
De hecho, el jefe de sicarios exhibía su itinerario. Por lo menos viajó a países árabes como Dubai, se paseó en ferri por el Mediterráneo, visitó Barcelona, Francia, y otros países de Europa.
A esa vida de glamour la acompañana el derroche y el exotismo. Fotos acostado en una cama, bebiendo champaña cara, con un grupo norteño tocando sus corridos, imágenes de sus ejercicios en el gimnasio privado que tenía, videos de entrenamientos en la sierra.
A sus seguidores los consentía con rifas de celulares, lentes y hasta un Jeep color rojo, aunque se desconoce si concluyó con el juego con sus “narcofans”.
Pero una de sus mayores audacias fue aparecer fugazmente a un lado de la socialité Paris Hilton, durante una pelea de Pacquiao. En un video del Youtube, alcanza a verse el rostro de Aréchiga Gamboa, su mano rodeando el hombro de la chica, y el anillo de la calavera. La vida de glamour…
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