El narco más buscado que Pablo Escobar, “vive con con lujos en el monte”

Dario Úsuga, alias “Otoniel”, no siempre fue narcotraficante. Su vida está marcada por la violencia al igual que la historia de Colombia en las últimas décadas. 

Desde que era  adolescente, a los 16 años,  participó  junto a su hermano “Giovanni" en las filas del Ejército Popular de Liberación (EPL). Luego en las FARC, y en las Autodefensas Unidas de Colombia.

Finalmente Otoniel y su hermano cayeron en las manos del cartel de las drogas vinculándose al jefe narco Daniel Rendón, conocido como "Don Mario". Ahora Otoniel se encuentra en la cúspide del narcotráfico, siendo uno de los criminales más buscados, incluso más que Pablo Escobar. 

Cuando Don Mario fue capturado en 2009,  los hermanos Úsuga quedaron al mando de la organización y formaron un clan. Conocido como uno de los grupos de narcotraficantes más peligrosos del país. Los crímenes de los que se acusa al clan Úsuga, incluyen homicidio, extorsión, minería ilegal, desplazamiento forzado y portación de armas de fuego. 


En 2012, luego de la muerte de su hermano Giovanni, Otoniel se convertiría en el líder de esta organización, y por ello, el hombre más buscado por la policía. 

Otoniel incluso es más buscado que el mismísimo Pablo Escobar. A Escobar,  el narco más conocido de la historia colombiana, lo llegaron a rastrear unos 500 hombres de la policía colombiana. Mientras que a Otoniel le siguen la pista alrededor de 1.200 miembros de los grupos de elite mejor preparados del país, que tienen a su disposición unos 20 helicópteros de guerra Black Hawk.

En los últimos cinco años las fuerzas de seguridad colombianas capturaron a cerca de 6.700 miembros de la organización. Pero el 15 de febrero comenzó, por sorpresa, el gran operativo para descabezar la cúpula,  ha demandado un gasto estimado de 600 millones de pesos colombianos (US$225.000) en los primeros 25 días.

Y no tiene fecha de finalización. La orden presidencial y del ministro de Defensa fue tajante: que las fuerzas no abandonen al clan Urabá hasta haber capturado a Otoniel y toda la estructura del clan.

El líder narco también es buscado por EE.UU, que ofrece una recompensa de US$5 millones por información que lleve a su captura. Las autoridades estadounidenses  describen al clan Úsuga como "una organización criminal fuertemente armada, y extremadamente violenta".

Pero “Otoniel” sabe esconderse bien. Nació en Antioquía, en la región de Urabá en la década de los 70’ y su base se encuentra aquí, junto a sus raíces. Los miembros del clan  conocen bien a los habitantes y saben manejarse en el terreno, además que imponen su poderío sobre la población.

Según  la BBC, Otoniel tiene un control total de las comunidades locales, a las que mantiene amenazadas. Ante su nombre la gente del lugar reacciona con temor, y los policías y militares que actúan en el lugar, deben actuar con mucho cuidado para lograr cooperación.

Cada vez que la policía se acerca a una de sus guaridas, descubren los lujos con que vive Otoniel y su clan. Televisores de pantalla gigante conectados a satélite, bebidas caras y suntuosos perfumes.  Y siempre encuentran  un colchón especial, muy caro, improbable de encontrar allí en esas localidades rurales de  Colombia. Otoniel lo manda a buscar exclusivamente para él, porque atempera una hernia que lo atormenta y es el único colchón donde puede dormir. 

Para evadir a la policía, Otoniel utiliza como táctica a perros entrenados que le avisan  cuando alguien extraño se aproxima, para así, lograr el  tiempo suficiente para poder escapar. 

Pero uno de sus perros- de raza fina-se quedó atrás en una de sus huídas. Los policías se lo llevaron, y le dieron el nombre de Oto.  Ahora el perro ayuda a las autoridades a localizar a su antiguo amo, cuyo olor se le hace inconfundible.

Un olor que se encuentra impregnado en los colchones sobre los que duerme Otoniel.

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