Ante el silencio de las autoridades estatales y federales en la nueva pugna entre dos de las principales facciones del Cártel de Sinaloa por, asegura la Secretaría de la Defensa Nacional, alzarse con el liderazgo, han sido los mismos protagonistas de un lado y otro quienes han brincado a la palestra de los medios de comunicación con el afán de dar a conocer sus versiones de los hechos.
En una recopilación de los textos informativos que realiza Deprimera, tanto los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán como de Dámaso López Núñez, El Licenciado, analistas en el tema del narcotráfico advierten que hay un especial interés de dar a conocer su visión de cada uno de los grupos. Uno dice que fue atacado en una cita, el otro señala que nunca se dio una convocatoria a un encuentro.
Para la periodista Anabel Hernández, autora del libro Los Señores del Narco, la pugna entre las facciones que controlan Los Chapitos y Dámaso López Núñez, El Licenciado y su hijo, ya se venía dando desde la segunda recaptura del Chapo Guzmán en enero de 2016, pero fue una vez que fue extraditado en que la violencia se desató en la zona centro de Sinaloa, sobre todo en los municipios de Culiacán, Navolato y un sector de Elota.
De acuerdo con archivos periodísticos, entre abril y mayo del año pasado los desacuerdos al interior del Cártel de Sinaloa comenzaron a ser visibles con enfrentamientos entre células de sicarios de Los Dámaso y Los Menores, como también se le conocen a los Guzmán Salazar. Sobre todo los hechos ocurrieron en la sindicatura de Villa Juárez, comunidad que se ha convertido en el último mes en el teatro de guerra de las facciones desencontradas.
En una entrevista concedida al diario de circulación estatal El Debate, Anabel Hernández refiere que es cuando se da la detención del año pasado “cuando este capo sinaloense empieza a perder un verdadero poder en el Cártel de Sinaloa y es cuando empieza la disputa interna por quién va ser el sucesor del Chapo Guzmán”.
La periodista señaló que una primera expresión de este duelo es cuando sucedió el ataque a la casa de la madre del capo, en la comunidad de La Tuna, Badiraguato, en julio de 2016, y la segunda manifestación pública fue con el secuestro del restaurante La Leche, en el mes de agosto.
Incluso se dijo que, en ese mismo mes, a petición de Ismael “El Mayo” Zambada, se dio una reunión en el Valle de San Lorenzo, y ésta habría sido también solicitada a nombre del mismo Chapo Guzmán, que todavía se encontraba preso en el Centro Federal de Readaptación número 9 de Ciudad Juárez, Chihuahua.
La reunión habría sido para calmar los ánimos entre los grupos en discordia y evitar que la violencia entre ellos se propagara. Se ha dicho que mientras Guzmán Loera estuvo en el país, las facciones en conflicto se habían abierto en un frente claro, de acuerdo también con la Procuraduría General de la República:
1) El conflicto entre Alfredo Beltrán Guzmán, alias El Mochomito, hijo de Alfredo Beltrán Leyva —procesado en una corte federal de Estados Unidos— contra Aureliano Guzmán Loera, El Guano, hermano del líder extraditado del cártel sinaloense.
En este conflicto, motivado por el homicidio de Ernesto Guzmán Hidalgo (padre de Patricia Guzmán Núñez, esposa de Beltrán Leyva) en abril de 2015, se dio en la sierra de Badiraguato, cuando los hombres de El Mochomito, asentados en Huxiopa, tomaron por asalto La Tuna el 11 de julio del 2016. Las noticias que bajaron de la sierra señalaban sobre enfrentamientos en todo el corredor que va de Los Alisitos hasta Bacacoragua.
Algunos medios que intentaron subir hasta el epicentro de la guerra entre el ejército del Guano y del Mochomito fueron devuelto por grupos armados apostados en Huxiopa, en donde desde entonces hay una pinta en color aerosol verde que marca el territorio: Chapo Guzmán 701.
Del segundo suceso público, Hernández señaló que sobre el plagio del restaurante la Leche en Puerto Vallarta, el gobierno de México adjudicó nada más al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“La información que tengo desde dentro del cártel y fuentes del gobierno estadounidense indican que este secuestro ocurrió no solo por el cártel Nueva Generación, sino por una traición interna del Cártel de Sinaloa”, comentó la periodista mexicana.
El fin de un conflicto y el inicio de otro
El encontronazo contra los Beltrán Leyva, con el mando del Mochomito, aparentemente terminó con la captura en Zapopan, Jalisco, de Beltrán Guzmán el pasado 9 de diciembre.
El arresto lo realizó la División Antidrogas de la Policía Federal, en un domicilio de Ciudad Granja, cuando se encontraba con amigos y sus escoltas personas, todos ellos de origen sinaloense.
En un comunicado, la Comisión Nacional de Seguridad señaló que no fue necesario usar un solo disparo en el arresto de quien fuera jefe de una parte del Cártel de los Beltrán Leyva. El Mochomito fue internado en el penal estatal de Guadalajara, y es procesado por portación de armas de fuego y delincuencia organizada.
Sin embargo, al iniciar 2017 los levantones en la zona centro de Sinaloa comenzaron a multiplicarse. El gobierno de Quirino Ordaz Coppel desde un inicio comenzó a militarizar las corporaciones civiles, en un afán de sanear las prácticas corruptas de las áreas de seguridad.
Así, la Secretaría de la Defensa Nacional asumió toda la estructura del aparato de seguridad en el estado. En la Secretaría de Seguridad Pública el general secretario de la Defensa envió al general en retiro Genaro Robles Casillas.
Fue a partir de este nombramiento en que el resto de los puestos claves, incluyendo las secretarías y direcciones de seguridad de los municipios, también se nombraron a elementos de extracción militar.
La violencia continuó escalando, elementos de la policía municipal de Culiacán fueron privados de la libertad y permanecen en calidad de desaparecidos. El gobierno quirinista enmudeció.
La carta de los Chapitos
Fue a partir del sábado 4 de febrero, tras que el mes antecedente cerrara con 116 homicidios dolosos en la entidad, en que se dio un enfrentamiento en la comunidad de Sánches Celis, sindicatura de Eldorado.
Al domingo 5 células rivales de sicarios se enfrentaron en Culiacán en una acción que se prolongó desde Infonavit Las Flores hasta la colonia La Costera.
El martes un enfrentamiento entre un grupo de pistoleros y la Marina dejó cinco presuntos sicarios muertos y un infante naval muerto. Ese mismo día por la tarde un numeroso grupo armado irrumpió en la sindicatura de Villa Juárez, Navolato, y con camionetas repletas de sujetos armados así como una camioneta doble rodado artillada dejaron una estela de muerte. La cifra oficial de la Procuraduría General de Justicia quedó en cinco muertos, incluyendo una mujer que iba caminando por la calle con compañía de su esposo, quien resultó herido en un brazo.
En ese contexto, cuando el pánico y la sicosis invadió Culiacán y Navolato, con mensajes que circulaban a través de las redes sociales y los mensajes de celular, fue que el periodista mexicano Ciro Gómez Leyva anunció en su cuenta de Twitter que tenía en su poder una carta enviada por los hijos del Chapo Guzmán.
En su programa por el canal Imagen TV, Ciro dio a conocer el documento, dijo, que fue enviado y escrito de puño y letra.
A continuación el texto íntegro(sic): “El dia 4 de febrero del año 2017, el licenciado damazo lopez organiza una junta citando al sr ismael zambada y ala familia de joaquin guzman por el tema de haber pruebas de qe damazo lopez ordeno el secuestro de los hijos de el chapo, una vez de haver llegado a la cita el sr zambada y la familia de joaquin se dan cuenta que no se encuentra damazo lopez , en ese instante comienzan las confuciones, al poco instante comienzan a disparar en contra de la escolta personal de la familia , quedando muertos al instante en el lugar, al darse cuenta que fueron traicionados por el licenciado damazo lopez al intentar asesinarlos para asi terminar todo de raiz . Al lograr salir ilesos del atentado el sr zambada y la familia de joaquin guzman se ban del lugar encontrandose por todo el camino gente armada a las ordenes de damazo lopez intendando nuevamente atentar contra sus vidas asi perdiendose entre el monte sin tener nocion de donde se encontraban , al recorrer varios kilometros encontradose con un pueblito y asi siendo auxiliados por gente del lugar ya que se encontraban heridos”.
Tras la difusión de la carta, el abogado de la familia José Refugio Rodríguez Núñez manifestó al diario Excélsior que el documento tiene un origen “positivo”.
“No tengo una confirmación expresa de que la carta la hicieron de puño y letra de alguno de los muchachos porque yo no he platicado con alguno de ellos, no tengo comunicación con ellos, ya se lo he dicho, tengo referencias por medio de otras personas, que a raíz de la inquietud tenía que preguntar y al parecer la carta tiene un origen positivo o sea como que sí, ¿Cómo la hicieron llegar? No sé. ¿Quién la hizo llegar? No sé”, dijo Rodríguez Núñez al reportero.
Según el abogado, en otras ocasiones cuando han circulado versiones en redes sociales o medios normales que se los atribuyen a la familia Guzmán, se le han acercado para que desmienta tal o cual dicho. Pero en el caso de la carta no fue contactado.
Cuando empezó a circular esta noticia de la carta, a mí jamás me han dicho: “oye, deslígate de esta carta, desconoce el contenido de esta carta, negamos que provenga de acá de la familia”, entonces eso me hace pensar que es algo, he escuchado rumores, tuve entrevistas con algunas personas y sé que como que algo pasó de eso, pero no puedo decir que sí el conflicto es como se maneja en la carta, porque no me corresponde, no estuve”, detalló el litigante.
La otra carta que ya se había publicado firmada por los Chapitos fue cuando se deslindaron de la emboscada al convoy del Ejército el 30 de septiembre de 2016, en donde además pidieron una investigación científica y sin chivos expiatorios.
La respuesta de los Dámaso
Para el domingo 19 de febrero, la respuesta de parte del grupo de Los Dámaso llegó. En un periódico de circulación estatal, se publicó que Dámaso López Núñez, El Licenciado, se desligó de los hechos que en la carta se le atribuían.
De acuerdo con el semanario en su edición digital, El Licenciado no atacó a Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, así como tampoco se encuentra enfrentado con Ismael Zambada García.
En este momento, los dos grupos ya comenzaron a usar los medios informativos para enviar mensajes, una tribuna que normalmente no se usa de parte de los personajes señalados por el gobierno como presuntos narcotraficantes.
En el reportaje además López Núñez mandaba decir con un enviado que no se encuentra fuera del Cártel de Sinaloa, que conserva una amistad con el Mayo Zambada y que no puede ubicar a los hijos del Chapo como sus enemigos, ya que a Joaquín “quiere y admira”.
“Iván, Alfredo y su tío están enfermos de poder, pero es a través del abuso como hacen amigos forzados. Los apoyan más por miedo que porque sea lo correcto. Él (Dámaso) es amigo del Mayo pero también amigo del señor Joaquín Guzmán. Y el señor Guzmán lo dejó donde está ahora y siempre se valora lo poco que le pudo servir a él y a sus hijos”.
“El señor Zambada es pacifista y ha luchado para que esto se solucione, pero los muchachos y su tío, el Guano, no lo obedecen y se sienten que son más que Zambada, y no respetan la decisión del señor Joaquín Guzmán Loera, de mantener los negocios como estaban, cada quien en sus regiones, y de tener comunicación y coordinación”.
“No se puede decir que Dámaso es enemigo de Iván o Alfredo, aunque sabe que están desubicados y en cualquier momento pueden reflexionar y madurar. Ellos no quieren a Dámaso, pero Dámaso ha dicho que no puede ser enemigo de los hijos de una persona “a la que quiero y aprecio”, señala al reportero del semanario el emisario.
“Ni el Licenciado ni su gente fueron avisados que llegaría gente de los Guzmán a Sánchez Celis, que iban a entrar. Hay una línea de radio para mantener una comunicación directa entre ellos y el Licenciado, pero nunca la usaron, y cuando se dio esa agresión, ya iban diez carros de ellos que salieron de El Diez para Eldorado”, manifestó.
En el programa de televisión de Univisión, Primer Impacto, un reportaje sobre la narcoviolencia en Sinaloa, el periodista Francisco Cobos señaló que también entrevistaron a López Núñez a través de mensajes que le hicieron llegar por medio de un intermediario.
“El líder de la facción de los Dámaso indicó que el conflicto inició cuando los Chapitos no acataron un acuerdo ordenado por su padre en el que respetarían las organizaciones y territorios tales y como estaban”, señala el reportero.
“Es totalmente falso que yo cité a una junta y por subsecuente es totalmente falso que yo los quise matar, es un cuento de ellos para hacerse pasar por víctimas ante la sociedad”, se dijo en Primer Impacto.
Señaló que está dispuesto al diálogo y afirmó que el Mayo Zambada ha tratado de que no haya una guerra a toda costa.
“Se le preguntó si quiere ocupar el cargo que dejó vacante Joaquín “El Chapo” Guzmán.” A lo que respondió:
“No tengo esas aspiraciones de ocupar un liderazgo en el cártel, lo que quiero es estar tranquilo y vivir en paz, no me gustan las guerras ni las mentiras, tuve un gran maestro que aprecio y admiro mucho, y ese maestro es Joaquín Guzmán”.
El martes 21 al amanecer, de nueva cuenta un comando de hombres armados que circulaban en varias camionetas irrumpió en la sindicatura de Villa Juárez, realizaron disparos, dieron vueltas por varias partes de la comunidad hasta mantenerla sitiada y sobre la carretera La 50, que conecta la sindicatura con San Pedro, sicarios detuvieron un camión amarillo que trasladaba jornaleros a un campo, los hicieron bajar y prendieron fuego a la unidad atravesada en la rúa.
Después de los hechos, los pistoleros huyeron de la zona, y más tarde arribaron elementos del Ejército y de las corporaciones locales. De nueva cuenta la sicosis y el miedo cundió por doquier, hasta alcanzar los pueblos cercanos a Villa Juárez.
Al cierre de esta edición, la Procuraduría General de Justicia informó que febrero cerró con 116 homicidios dolosos, sumando más de 230 asesinatos en los dos primeros meses de 2017.
Los antecedentes
Uno de los primeros narcotraficantes en salir a medios fue Ismael Zambada García, cuando a través de contactos buscó al extinto periodista Julio Scherer García, fundador y director de la Revista Proceso.
El insólito encuentro, que nunca reveló Scherer en donde ocurrió, le dio la vuelta al mundo, pues era la primera vez que un capo se mostraba tal y como era. Aunque en la crónica del periodista El Mayo fue reacio a ser entrevistado formalmente, don Julio logró platicar con él.
Habló de la guerra contra el crimen, criticando en ese tiempo que el gobierno de Felipe Calderón llegó tarde, pues los tentáculos del narco están demasiado enraizados.
Sobre el motivo del encuentro, el Mayo comentó que quería conocerlo e incluso afirmó que la revista Proceso era de los medios de comunicación que menos mentía en el país.
Conversó sobre el pánico que tiene de ser capturado, y que en este entonces (2010) por lo menos cuatro veces había tenido al Ejército muy cerca pisándole los talones. Del narco como problema dijo:
Un día decido entregarme al gobierno para que me fusile. Mi caso debe ser ejemplar, un escarmiento para todos. Me fusilan y estalla la euforia. Pero al cabo de los días vamos sabiendo que nada cambió.
“El problema del narco envuelve a millones. ¿Cómo dominarlos? En cuanto a los capos, encerrados, muertos o extraditados, sus reemplazos ya andan por ahí.”
Una de las interpretaciones que se hizo en torno a la aparición de Zambada públicamente fue el proceso de extradición hacia Estados Unidos que mantenía a su hijo Vicente Zambada Niebla, quien semanas atrás de publicarse el encuentro ya se encontraba en Chicago, Ilinois.
Otro antecedente fue Rafael Caro Quintero, que en julio pasado concedió una entrevista a la periodista Anabel Hernández, en donde se desmarcó de la guerra entre la familia Beltrán Leyva y Guzmán en la sierra de Badiraguato, así como de dedicarse a actividades del narcotráfico tras su salida de prisión en el 2012.
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