Lideres del narco mexicanos que jamás volverán a ver la luz del día


Decenas de capos han sido extraditados a Estados Unidos, muchos de ellos sentenciados a cadena perpetua, el caso más reciente, Alfredo Beltrán Leyva, uno de los líderes del Cártel de los Beltrán, quien fue sentenciado el pasado miércoles.

Beltrán Leyva, “El Mochomo”, fue extraditado en enero de 2014 a Estados Unidos. El capo está identificado como líder de La Federación, además de ser identificado como cabecilla de grupos de sicarios como Los Pelones, en el sur de Guerrero, y Los Güeros, al norte de Sonora.

Pero Beltrán Leyva, no es el único capo extraditado y sentenciado a cadena perpetua, se sabe de al menos otros seis y de otros que han accedido a entregar dinero y cooperar con información a las autoridades estadounidenses a cambio de que sus sentencias sean reducidas.

Cadena perpetua

Juan García Abrego fue uno de los primeros capos en recibir la sentencia.

A pesar de que García nació en Estados Unidos, su actividad criminal la desarrolló desde México.
Juan García Abrego. 

Era jefe del Cártel del Golfo, uno de los principales grupos que operan en la frontera entre México y Estados Unidos.

En enero de 1997 fue sentenciado por un juez de Houston, Texas, a 11 cadenas perpetuas consecutivas y a pagar una multa de casi 500 millones de dólares tras ser encontrado culpable de 22 delitos relacionados con el tráfico de drogas.

Fue capturado por la Policía Federal mexicana en 1996 y llevado a Houston para enfrentar acusaciones presentadas en 1993.

Durante 10 años fue rastreado por agentes antidrogas del FBI, llegó a formar parte de la lista de los más buscados.

José Alberto Márquez Esqueda, alias “El Bat”, fue encontrado culpable de conspiración para distribuir metanfetaminas para el Cártel de Tijuana y la pandilla Mafia Mexicana en noviembre de 2011.

José Alberto Márquez Esqueda. 

“El Bat” es señalado como uno de los participantes en la balacera ocurrida en el aeropuerto de Guadalajara 24 de mayo de 1993 en la que perdió la vida el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, quien quedó en medio del fuego cruzado entre los cárteles de Tijuana y Sinaloa.

En noviembre de 2003 Márquez Esqueda fue aprehendido en México.

Leandro Salas Galaviz.

En diciembre de 2011, Leandro Salas Galaviz ó Daniel Obregón, quien está ligado al Cártel de Los Zetas, recibió la sentencia de cadena perpetua y se le impuso pagar una multa de 13 millones de dólares por tráfico de drogas.

Mayra López, su esposa, y Josefina Galaviz, su madre, también fueron condenadas, ellas a 11 años de prisión por blanqueo de dinero y asociación delictuosa.

En mayo de 2013, Juan Roberto Rincón Rincón, lugarteniente del Cártel del Golfo, fue sentenciado a cadena perpetua por el contrabando de 10 toneladas de marihuana a territorio estadounidense.

Del cártel de Tijuana y siendo uno de los líderes de la banda Los Palillos, una célula disidente del cártel de Tijuana, Juan Francisco Estrada González fue sentenciado a nueve cadenas perpetuas en octubre de 2014.

González Estrada había sido elegible para la pena de muerte por seis asesinatos y cuatro secuestros, entre otros delitos. El jurado tuvo que elegir entre la pena de muerte o cadena perpetua y optó por esta última.

“Debido a su enorme esfuerzo, lograron salvar mi vida”, escribió el capo en una carta dirigida a sus abogados, ofreció condolencias a las familias de las víctimas y se disculpó ante el juez por el “comportamiento inaceptable” que pudo haber mostrado ante el tribunal.

En las mismas fechas, Jorge Rojas López, el otro líder de Los Palillos, recibió una pena de 12 cadenas perpetuas sin la posibilidad de libertad condicional, más 162 años y seis meses de prisión por 16 delitos, entre los que figuran nueve asesinatos, tres secuestros e intento de homicidio de un policía.

Hay que recordar que el pasado 19 de enero del presente año Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien también podría recibir cadena perpetua.

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