Una Reflexión Para Nosotros Que Somos Mexicanos


La creencia general fue que Zedillo no servía. En su momento se dijo que Fox no sirvió, Calderón no sirvió y el que está ahora después de Calderón tampoco servirá para nada. Por eso estoy empezando a sospechar que el problema no está en lo ratero que fue Salinas de Gortari, en la ineptitud de Zedillo ó en lo hablador de Fox.


El problema está en nosotros, sí nosotros como pueblo, nosotros como materia prima de un país. Porque pertenezco a un país donde la viveza es la moneda que siempre es valorada tanto o más que un dólar; un país en el que hacerse rico de la noche a la mañana, es una virtud mucho más apreciada que formar una familia a largo plazo basada en valores y respeto a los demás.


Pertenezco a un país donde lamentablemente los periódicos jamás se podrán vender como se venden en otros países, es decir, poniéndolo en máquinas en las banquetas donde uno paga por un sólo ejemplar y saca un sólo periódico dejando los demás en donde están.

Pertenezco a un país donde las empresas privadas y secretarías de Estado son papelerías particulares, donde sus empleados deshonestos, que se llevan para su casa como si tal cosa hojas de papel, bolígrafos, carpetas, marcadores y todo lo que les falta sea para la tarea o la escuela de sus hijos.

Pertenezco a un país donde la gente se siente triunfar si consigue volarse la señal de cablevisión del vecino. Un país donde la gente inventa a la hora de llenar sus declaraciones de hacienda para no pagar o pagar menos impuestos.

Pertenezco a un país donde la impunidad es un hábito; donde los directivos de las empresas no generan ningún capital humano; en donde no hay interés por la ecología, en donde las personas tiran la basura en las calles, y luego le reclaman al gobierno por no dar mantenimiento al drenaje. Un país donde no existe la cultura de la lectura, no hay consciencia ni memoria de la política, no hay interés por la economía, porque solamente les interesa Hugo Sánchez y la Selección Mexicana. Un país dónde nuestros diputados y senadores trabajan pocos días al año y cobran todos los demás como si fueran altos ejecutivos.

Pertenezco a un país donde las licencias de conducir, los certificados médicos, la residencia mexicana, incluso hasta la ciudadanía mexicana se puede comprar sin hacer ningún tipo de examen.

Pertenezco a un país donde puede subir una persona de edad muy avanzada, o una mujer con el niño en brazos y la persona que viene sentada en el asiento especial para éstas personas se hace que está durmiendo para no dárselo, y si alguien le reclama se levanta para darle un golpe o decirle una mala palabra. Un país en el cuál el derecho de paso es para el automóvil y no para el peatón. Un país en dónde la gente está llena de faltas, pero que disfruta criticando a sus gobernantes y políticos; mientras más le digo ratero a Salinas, mejor soy yo como persona, a pesar de que apenas ayer compré discos y ropa pirata y además de eso me consiguieron todas las preguntas del examen de matemáticas para mañana. Mientras más le digo falso a Fox mejor soy yo como mexicano o mexicana, a pesar de que apenas ésta mañana me fregué a un cliente a través de un fraude, me fregué a mis empleados sin pagarles el tiempo extra…..

¡Ya Basta! ¡Por favor, YA BASTA!

Como materia prima de un país tenemos muchas cosas buenas, pero nos falta mucho para ser los hombres y mujeres que nuestro país necesita. Porque esos defectos, esa sagacidad congénita, esa deshonestidad, esa falta de calidad humana, más que Salinas o que Fox es lo que realmente nos tiene fregados a México. Lo siento mucho porque aunque Fox hubiera renunciado el próximo que le siga hubiera tenido que trabajar con la misma materia prima defectuosa. No tengo garantía de que alguien lo pueda hacer mejor, porque en lugar de tomar nuestros destinos en nuestras manos, jododamente estamos siempre esperando a que alguien nos señale un camino destinado. Tenemos que erradicar primero los vicios que tenemos como pueblo, y después empezar a cambiar NOSOTROS SOLITOS como mexicanos. Por eso es que nadie servirá, ni sirvió Salinas, ni sirvió Zedillo, ni sirvió Fox ni tampoco va a servir Calderón.

¿O qué, necesitamos traerte un dictador? Para que nos haga cumplir la ley con la fuerza y por medio del terror y del miedo. Aquí hace falta otra cosa, algo más inteligente que cacerolazos o paros, bloqueos y machetes; y mientras esa otra cosa no empiece a surgir de abajo hacia arriba o desde arriba hacia abajo o del centro para los lados o como sea, seguiremos igualmente condenados, igualmente estancados, igualmente fregados. Y no importa para donde te vayas, así te vayas para Europa, para Canadá, para Estados Unidos, dondequiera que vayas siempre llevaras México dentro de ti. Si no cambias tu forma de pensar, estés donde estés seguiremos igualmente fregados.

¡Porque es muy sabroso ser mexicano y vivir a la mexicana!, pero cuando esa mexicanidad autóctona empieza a hacerle daño a nuestras posibilidades de desarrollo como nación, ahí la cosa cambia, ya que un nuevo presidente con los mismos mexicanos tampoco podrá hacer nada.

Siempre le vamos al débil o al desvalido por lástima porque nos sentimos igual de pequeños. ¡Fiesta nacional por un segundo lugar!, ¡Héroes nacionales a quienes ganan algo! porque nosotros mismos jamás creemos que vamos a ganar nada, tenemos que reflejarnos en los triunfos de otros porque los nuestros son muy escasos. Admiramos la mediocridad a través de programas de televisión nefastos y francamente tolerantes con el fracaso, telenovelas, ¡Baila por cualquier sueño o tarugada! Es la industria de la disculpa y la estupidez.

No nos damos cuenta que en lugar de buscar nuevos mercados y apoyar al interno estamos esperando inmóviles que China nos arrase y en menos de veinticinco años; China será la potencia mundial, y en México no habrá empleos para nuestros hijos. Pero somos un pueblo de malas copias que no creamos nada original. Fíjense como somos los mexicanos, vendemos petróleo crudo e importamos gasolina cara, pero ¡Viva la soberanía! Pobres y jodidos, pero muy soberanos.

Después de éste mensaje francamente he pensado en buscar al responsable no para castigarlo, sino para exigirle. ¡Sí, exigirle que mejore su comportamiento y que no haga que la Virgen le habla! He decidido buscar al responsable de que México esté fregado, y estoy seguro que lo voy a encontrar ésta misma tarde cuando me vea en el espejo… Ahí estará, no necesito buscarlo en otro lado. Y le voy a exigir, le voy a suplicar si es necesario que me ayude a hacer un México mejor….
ElBlogdelNarco

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