Rancho Leonero, Baja California Sur.- El silencio sepulcral reina en este pujante desarrollo turístico, sitio predilecto de miles de aventureros y aficionados a la pesca deportiva.
El canto de pájaros, el mugir de las vacas y los ruidos de los escasos vehículos que circulan por el principal camino de terracería, prácticamente se pierden entre los cactus y las olas del mar que van y vienen a la virgen y solitaria playa de arena blanca.
Localizada entre el kilómetro 103 y 104 de la carretera Transpeninsular de La Paz a San José del Cabo, Baja California Sur, en ese punto se ubica una propiedad usada como casa deseguridad por el ex líder del Cártel Arellano Félix (CAF), Francisco Javier Arellano Félix “El Tigrillo”.
Ubicado como uno de los más buscados y con una recompensa por información que llevara a su captura, Javier Arellano fue detenido en agosto de 2006 por el gobierno de Estados Unidos en aguas internacionales, justo frente a las costas mexicanas de Baja California Sur.
En septiembre de 2007 se declaró culpable de encabezar entre los años 2002 y 2006 lasacciones de narcotráfico y delitos violentos ejecutado por el Cártel Arellano Félix en México y Estados Unidos, y fue condenado a cadena perpetua en noviembre de 2008.
“El Tigrillo” estaba identificado como el menor de una estirpe que a partir de los años 80 y hasta el 2011, fueron clasificados en el panorama delictivo nacional como uno de los cárteles del narcotráfico más violentos, quienes mantuvieron el control pleno del tráfico de enervantes entre México y Estados Unidos en la zona Noroeste del país, estableciendo su base criminal en Tijuana, Baja California.
También era sabido por las autoridades que a los Arellano les gustaba descansar y divertirse en Baja California Sur; fue precisamente en Los Cabos donde apenas el 18 de octubre de 2013, un homicida enviado por el Cártel de Sinaloa asesinó al mayor de los Arellano, Francisco Rafael, cuando celebraba su cumpleaños.
El inmueble del Rancho Leonero propiedad de “El Tigrillo” en tierras sudcalifornianas estaba en el ojo del gobierno federal desde el año 2006 cuando el capo fue capturado.
Para entrar a la zona donde se ubica la casa, se debe llegar a un letrero localizado sobre la carretera federal, la vieja cartelera avisa de un recorrido de 8 kilómetros para arribar al poblado de Los Mártires, hay que internarse sobre un extenso camino de terracería que está plagado de calles arenosas como si se tratara de un laberinto natural, donde cualquiera que no conozca el terreno puede perderse rápidamente entre la maleza.
La mayoría de los habitantes de este poblado es gente adinerada que proviene de Estados Unidos, quienes encontraron aquí una zona de confort después de haberse jubilado en sus lugares de origen. Decenas de mansiones fueron levantadas en terrenos repletos de cactus a la orilla de la playa, convirtiendo el sitio en una auténtica “ciudad americana”.
Aquí, la mayoría de los residentes posee lujosas camionetas y algunos hasta avionetas y aviones privados que aterrizan y salen del aeródromo del poblado de Los Barriles.
Los residentes extranjeros sabían que dentro del Rancho Leonero vivía el menor de los Arellano Félix, justo a un lado de la playa, y que constantemente llegaba acompañado de su familia o sus amigos.
“Los rumores volaron por aquí y supimos que este hombre tenía una casa justo en ese rancho que tardó más de dos años en construirla”, dice uno de los residentes extranjeros.
Los últimos días de su libertad –según el estadounidense—, “los vivió aquí” y después fue detenido el 16 de agosto de 2006 por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, a bordo del yate “Dock Holiday”, a 25 kilómetros de las costas del estado de Baja California Sur, cuando el gobernador era el perredista Narciso Agúndez Montaño.
Los ex vecinos del capo, dicen que cuando había noticias públicas de que la ProcuraduríaGeneral de la Republica (PGR) buscaba al “Tigrillo” casualmente “siempre caía aquí”, y pasaba semanas enteras descansando, y luego se marchaba.
“Era la manera de protegerse de cualquier arresto”, opinó uno de los extranjeros y agregó: “aquí nadie llegaba a buscarlo, porque éramos puros americanos y canadienses y nadie sospechaba que un capo de esa magnitud podría estar escondido en este paradisíaco lugar”.
El decomiso
Después de la captura del ex líder del Cártel de Tijuana, Francisco Javier Arellano Félix “El Tigrillo” trasladado, enjuiciado y condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, la entonces Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), inició una investigación de todas las propiedades del ex capo en México, bajo el número de averiguación previa PGR/SEIDO/UEIDCS/050/2006.
Bajo ese expediente incautó tres bienes inmuebles, uno de ellos la Manzana 4 y Lote 1 dentro del Rancho Leonero.
Según los documentos el Agente del Ministerio Público de la Federación, Julio César Jaimes Carmona decretó el 13 de septiembre de 2007 el aseguramiento del bien inmueble localizado dentro del predio denominado Los Mártires.
Junto con la propiedad fueron incautados los siguientes vehículos.
1.- Vehículo de color rojo, modelo Foreman, marca Honda y número de serie 478TE220644520878.
2.- Vehículo de color negro, modelo Rancher At, marca Honda y número de serie 1HFTE260864203934.
3.- Vehículo de color negro, modelo Rubicon, marca Honda y número de serie 1HFTE260854604594.
4.- Vehículo de color verde, modelo Rincon, marca Honda y número de serie 478TE28064A101213.
5.- Vehículo de color negro, modelo Rincon, marca Honda y número de serie 1HFTE284954001929.
6.- Vehículo de color rojo, modelo ATV, marca Suzuky y número de serie LM4ACI13651106892.
7.- Vehículo de color rojo, modelo Rhino, marca Yamaha y número de serie 5Y4AM08Y66004938.
8.- Moto acuática de color azul con gris, modelo 2003, marca Yamaha y número de serie F1BU372A71CA2003.
9.- Moto acuática de color azul con blanco, modelo 2005, marca Seadoo Brp y número de serie YD708081L405.
10.- Remolque metálico para dos motos acuáticas.
El 22 de abril del 2009, el Agente del Ministerio Público de la Federación, Julio César Jaime Carmona, notificó el aseguramiento del inmueble y a través de un edicto solicitó la comparecencia del presunto propietario o representante legal de nombre Alejandro Cuevas Sánchez.
Según el mismo archivo, el propietario ni el representante legal comparecieron ante la SEIDO por lo que la casa fue adjudicada a la Federación.
Ahora, tras 9 años de la captura de Javier Arellano, y cinco años de que el ministerio público hiciera los trámites para que la propiedad se adjudicara a la Federación, un juez penal y especializado en Extinción de Dominio admitió el trámite de demanda de dominio, promovida por el Agente del Ministerio Público de la Federación, adscrito a la SEIDO en contra deFrancisco Javier Arellano Félix.
El trámite de extinción de dominio del Lote 1 Manzana 4 del Rancho Leonero, quedó registrado bajo el número de folio 757665, y pasó a manos del Servicio de Enajenación y Administración de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
La Historia del Leonero
Los aficionados a la pesca deportiva, comenzaron a llegar a este destino turístico alrededor de 1950, después de que corrieron las versiones de los “grandes peces” que había en el mar de esta zona.
La mayoría iba a Cabo San Lucas, pero pronto empezaron a volar en avionetas y aviones privados hasta la zona del llamado Cabo del Este, y compuesta por los poblados de La Rivera, Buena Vista y Los Barriles.
El fotógrafo Gil Powell fue uno de los primeros extranjeros en enamorarse de estas tierras –según los biógrafos– y familiar del actor William Powell, y quien desde entonces, encontró y compró alrededor de 300 hectáreas de este paraíso justo al sur de Buena Vista.
El fotógrafo profesional constantemente viajaba a África para rodar películas, y por lo tanto, la gente de aquel país le dio el mote de “El Leonero”, porque sabía de leones, y fue durante ese tiempo cuando construyó el lugar y lo denomino “Rancho Leonero”.
Desde entonces empezaron a llegar decenas de actores de Hollywood, escapando de la notoriedad de la vida pública, y tratando de distraerse.
Después de la muerte de Gil Powell –de acuerdo a los historiadores– “Rancho Leonero” decayó y fue hasta 1979, cuando John Ireland empezó a reconstruir la propiedad, terminándola en 1981.
Sin embargo, no se conformó e inició un proyecto de desarrollo turístico que pretendió denominar “The Inn at Rancho Leonero” y el cual abrió sus puertas de manera oficial en 1986, y el cual cuenta con piscina y restaurantes.
Desde ese entonces comenzó a crecer en infraestructura hasta convertirse en un complejo de 34 habitaciones distribuidas en 4 secciones denominadas “Standar”, “Garden View”, “Ocean View” y “Deluxe”, y donde la tarifa alcanza un precio de hasta 84 dólares la noche.
La propiedad aparece en el registro público de la Propiedad y el Comercio del XI Ayuntamiento de Los Cabos como “Rancho Leonero, S. de R.L de C.V.”
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