Los operativos federales y militares de la madrugada del 29 de enero terminaron con la captura del jefe de plaza del narcomenudeo en la zona norte de La Paz, Rolando González Moreno. Ahora solo faltan los cabecillas de la zona sur: Alejandro Sánchez Trejo “El Peinado”, José Fernando Torres Montenegro y/o José Francisco Ojeda Torres “El Pepillo”, y Édgar Amílcar Acosta Reyes “El Rayo”
Baja California Sur.-Cuando agentes federales y militares rodearon a Rolando González Moreno “El Compadrón” en el callejón Número 2, entre Privada Número Uno y Dos de la colonia Garzas Agrícola de La Paz, Baja California Sur, el buscado narcomenudista se puso muy nervioso y no supo qué hacer o cómo reaccionar.
El jefe de la plaza del narcomenudeo de la zona norte de La Paz había logrado caminar una cuadra después de su casa cuando fue capturado, tras haber recibido información de que fuerzas federales y militares iban tras él.
Desde las 6:00 am del jueves 29 de enero, agentes federales y militares emprendieron una serie de operativos conjuntos en cuando menos tres colonias de La Paz, y fue después del primero -y tras ir por el segundo- que la información llegó a manos del jefe criminal.
Como pudo -según dijo a sus captores-, se puso un pantalón de mezclilla, zapatos y una playera de resaque de color blanco, y ya no pudo ponerse una camisa encima. Así salió apresuradamente de su última morada y huyó a pie, hasta ser alcanzado en un callejón, tapado por una obra pública de pavimentación.
Después de huir, los captores lo observaron cuando batallaba para brincar una zanja por donde se estaba colocando tubería, pero debido a su evidente obesidad, no lo logró; por eso no fue nada complicado dar con él.
El jefe criminal y principal célula del capo Ismael “El Mayo” Zambada solo se limitó a observar a sus captores cuando llegaron y lo rodearon, y guardo silenció.
Primero se mantuvo callado, observando a los federales y militares, y cuando lo llamaron por su nombre, dijo no ser él.
Pensó que con su dicho confundiría a sus captores, pero no fue así. “Ya estaba plenamente identificado por su complexión y rasgos físicos”, informó uno de los participantes en este operativo de captura, inclusive un oficial del Ejército Mexicano le soltó en seco: “¡Ten huevitos y acéptalo, cabrón, ya te agarramos y ya te chingaste!”.
Fue entonces que el líder de “Los Mayitos” dejó de oponer resistencia verbal, y no se resistió a ser detenido.
Finalmente, tras seis meses de la narcoguerra por el control de la plaza de narcomenudeo de La Paz entre “El Compadrón” y José Fernando Torres Montenegro y/o José Francisco Torres Ojeda “El Pepillo”, ha caído uno de los cabecillas de la ola de violencia en La Paz.
Presunto responsable del crimen del ex escolta de Dámaso López Núñez “El Licenciado”, Esteban Espinoza Velázquez “El Pantera” y de sus acompañantes, Alberto Montero Lizárraga “El Mago” o “El Mandraque”; y Enrique Urquiza Portillo “El Moreno”, a “El Compadrón” le seguían la pista desde julio de 2014, cuando comenzó la guerra por la venta, distribución y trasiego de droga en La Paz.
Al final, luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) obtuvo información, ubicó sus pasos y vigiló sus movimientos, tomaron y analizaron su información y ejecutaron el plan de detención.
Los operativos
A partir de las 6:00 am del 29 de enero, la ciudad de La Paz registró una serie de operativos federales y militares en las colonias María Conchita, Garzas Agrícola y Fidepaz.
El primer despliegue comenzó en la Privada Número 2 de la colonia María Conchita, hasta donde llegaron camiones repletos de agentes y soldados, quienes se metieron hasta el callejón ubicado casi en frente de la Escuela de Enfermería del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP), localizado sobre Avenida Luis Donaldo Colosio, entre Josefa Ortiz de Domínguez y Valentín Gómez Farías.
Los efectivos rodearon una vivienda de doble piso de color amarillo, donde -según vecinos- buscaban a “El Compadrón” y su gente.
Sin embargo, después de revisar la vivienda no tuvieron suerte hasta que en el segundo despliegue, en la colonia Garzas Agrícola, cerca de las 9:30 am, lograron capturar al presunto cabecilla criminal de “Los Mayitos”.
El narcomenudista Rolando González Moreno fue esposado y sentado en la baqueta de un negocio de color rosa, custodiado por soldados alrededor de una hora, mientras a una cuadra de distancia, un Agente del Ministerio Publico de la Federación de la PGR, cateaba su última morada, donde -hasta el cierre de esta edición- se reportaba el hallazgo de cuando menos dos pistolas 9 milímetros y una granada de fragmentación.
El único detenido y el armamento fueron puestos a disposición en el Centro de Operaciones Estratégicas (COE), y en el caso de las armas de fuego, eran sometidas a un estudio de balística para revisar y analizar si habían sido detonadas en uno de los homicidios de las últimas semanas.
Contrario a lo que se pudiera creer, “El Compadrón” no estaba rodeado de sicarios y era protegido por un cinturón de seguridad. Prácticamente estaba solo.
Después de su detención y consignación, el operativo se extendió hasta la calle Los Cántaros del exclusivo Fraccionamiento Fidepaz, donde agentes federales y militares catearon otra vivienda en la que no encontraron nada.
La guerra
Con la captura del narcomenudista Rolando González Moreno “El Compadrón” -según un integrante del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública en el Estado-, “no se espera de ninguna manera que pueda disminuir la ola de violencia en la ciudad de La Paz”.
Y es que según el último mapa delictivo elaborado por autoridades federales y militares, Luis Antonio Montoya Beltrán “El Montoya”, “Don Carlos” o “El Artista”, podría asumir en las próximas horas el mando criminal de la organización y seguir operando para “El Mayo” Zambada.
Los mayormente beneficiados con la captura de “El Compadrón” -a decir del miembro del grupo interinstitucional- son Alejandro Sánchez Trejo “El Peinado”; José Fernando Torres Montenegro y/o José Francisco Ojeda Torres “El Pepillo”; y Édgar Amílcar Acosta Reyes “El Rayo”, quienes se han destacado por ser los más violentos y sanguinarios de esta narcoguerra.
En base al integrante del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública considera que con la captura del jefe criminal, prácticamente se está limpiando el terreno a favor de “Los Dámaso”, por las siguientes razones:
* Terminar con la narcoguerra entre “Los Mayitos” y “Los Dámaso” por el control del narcomenudeo en La Paz. Es decir, sacar a unos y abrir el espacio a los criminales protagonistas de este pleito.
* Iniciar una operación limpieza en Los Cabos, y sacar a unos y meter a otros grupos delictivos.
* El posible inicio del cobro de cuotas, extorsiones y secuestros a empresarios y comerciantes de La Paz y Los Cabos.
La peor parte -advierte el miembro del grupo interinstitucional—“prácticamente está por venir”.
Hoy por hoy, solo falta que la PGR y las Fuerzas Armadas vayan por los cabecillas de la zona sur: “El Peinado”, “El Pepillo” y “El Rayo”.
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