El gobierno federal anunció la detención de Servando Gómez Martínez, La Tuta, identificado como líder de Los caballeros templarios.
Y el criminal “más buscado en todo México”, quien reveló a sus captores: “Ya sabía que los que me iban a capturar eran los de la ‘pefe’, pero no sabía cuándo. La neta se vieron bien vergas”, revelaron funcionarios del gabinete de seguridad nacional.
La captura del hombre que desató la oleada de terror en Michoacán y dio origen al surgimiento de autodefensas, que desafió a la Policía Federal y a las fuerzas armadas, y que utilizó YouTube para colgar sus videos de propaganda, no ocurrió en la sierra.
Ni en las cavernas donde supuestamente se escondía, sino en una colonia popular de Morelia.
Elementos de la Policía Federal, institución agraviada por el asesinato de muchos de sus integrantes desde el sexenio pasado, en particular por la masacre de 12 agentes en julio de 2009 (11 hombres y una mujer) cuya misión era detenerlo, lograron arrestarlo sin disparar un solo tiro, después de cuatro meses de labores intensas de inteligencia.
Autoridades federales señalaron que Gómez Martínez se encontraba acostado, en ropa interior, cuando fue rodeado por las autoridades después de las tres de la mañana.
“No tuvo oportunidad de oponer resistencia, estaba como en shock, su pantalón y camisa estaban junto con su pistola en una cómoda”. En una de las habitaciones de la casa que habitaba en la calle de Fidencio Juárez, número 49, colonia Tenencia Morelos, en Morelia, había un televisor encendido, latas de refresco, de cerveza y restos de hot-dogs.
El objetivo era capturarlo vivo y una de las claves en la investigación que realizaron elementos de la PF, Ejército, Marina, PGR y el Cisen, fue un “movimiento inusual” el 6 de febrero, día de su cumpleaños, informó Monte Alejandro Rubido, comisionado nacional de Seguridad Pública, consecuencia del seguimiento que se hizo durante semanas a su mensajero personal.
“(…) Células de campo de las dependencias federales lograron observar en una colonia de Morelia a varias personas, identificadas en la investigación, aportando pasteles, refrescos y comida”, agregó.
Anoche, en el hangar de la PGR, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, acompañado por los secretarios de la Defensa y de Marina, Salvador Cienfuegos y Vidal Soberón, respectivamente, además de Rubido, dijo que con la detención de Gómez Martínez “se logró el objetivo más importante en el combate contra el crimen organizado”.
“Hace poco más de un año, el presidente Enrique Peña Nieto nos instruyó a iniciar un plan de acción integral para Michoacán (…) era vital debido al control absoluto que por años grupos delictivos ejercieron sobre instituciones, cuerpos de seguridad, e incluso, sobre algunos sectores de la sociedad.
“En años anteriores se habían realizado intentos para atender esta situación, mismos que fueron aislados y poco eficaces. No se contaba con diagnósticos, no se tuvieron objetivos claros, ni estrategias coordinadas. El resultado negativo fue por todos conocido”, agregó Rubido.
“La Tuta” estuvo en el hangar de la Procuraduría General de la República, donde abordó un helicóptero Black Hawk de la PF rumbo al penal de máxima seguridad de El Altiplano, Estado de México, donde enfrentará al menos ocho órdenes de aprehensión por homicidio calificado, extorsión, secuestro, delincuencia organizada, tráfico de armas y narcotráfico.
Para evitar una posible reacción de sus seguidores o un intento de rescate como ha ocurrido con otros capos del narcotráfico, la PF diseñó un operativo en el que La Tuta fue trasladado de Morelia a la Ciudad de México por carretera en un camión blindado, conocido como Rinoceronte, en un trayecto de ocho horas, mientras que sus cómplices fueron sacados del estado vía aérea.
De manera simultánea hubo otras acciones en donde se detuvo a otras nueve personas, entre ellas Flavio Gómez Martínez, hermano de La Tuta, en Mérida, Yucatán.
Los detenidos son Eduardo Esteban Avilés, María Antonieta Luna Ávalos, Juan Manuel Ayala Maldonado, Édgar Augusto Ramírez Haro, Fabricio Magaña Jurado, Jesús Fernando Magaña Gutiérrez, Cristian Emanuel Arias Sánchez, y Marcelo Reyes Sánchez.
“A los detenidos se les aseguró un lanzagranadas con tres granadas de fragmentación calibre 40 mm, cuatro armas largas, una uzi, siete armas cortas, dos cargadores de disco, tres tubos silenciadores, un paquete de la sustancia que parece ser cocaína, tres vehículos, ropa táctica policial, aparatos de comunicación y trípticos de una organización autodenominada Los caballeros templarios.
0 comentarios:
Publicar un comentario