El taxista Marcial de Jesús Rojas Díaz, de 40 años de edad, fue asesinado de una descarga de escopeta y su cuerpo fue hallado ayer al amanecer.
En la unidad deportiva de Rojas de Cuauhtémoc, del distrito de Tlacolula de Matamoros. Autoridades municipales de esa comunidad atendieron el llamado de auxilio por parte de unos jornaleros que habían salido de sus hogares.
Para dirigirse a sus labores del campo, pero se sorprendieron al descubrir que en la Unidad Deportiva, localizada a 500 metros de la población se encontraba un taxi foráneo abandonado y a unos metros se observaba un individuo derribado en el piso.
Funcionarios municipales y policías acudieron de inmediato a la Unidad Deportiva en donde confirmaron que se encontraba abandonado el taxi foráneo marcado con el número económico 8462 del sitio El Retiro La Capilla, y a unos metros yacía tendido en el piso un sujeto adulto, que a prudente distancia se observaba sangrando del rostro y del pecho, por lo que decidieron pedir el auxilio de las asistencias médicas.
MACABRO HALLAZGO AL AMANECER
Al filo de las siete de la mañana acudió la tripulación de una ambulancia, que tras auscultar a la víctima, determinó que había dejado de existir.
Inicialmente se indicó que se trataba del taxista Jesús Rojas Díaz, pero momentos después, al lugar de los hechos se presentaron Félix y Matilde Rojas Díaz, quienes precisaron que la víctima era su hermano Marcial de Jesús Rojas Díaz, quien contaba con 40 años de edad y tenía su domicilio en la calle de Israelitas número nueve de Rojas de Cuauhtémoc.
Los policías municipales del lugar procedieron a acordonar el área, además de pedir a los curiosos que se mantuvieran alejados, ya que los peritos y elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones procederían a realizar las diligencias de levantamiento del cadáver.
ABATIDO DE UN ESCOPETAZO
El cuerpo de Marcial de Jesús Rojas Díaz fue trasladado al descanso municipal de Tlacolula de Matamoros, en donde un grupo de peritos médicos procedieron a practicarle la autopsia de ley.
De esa forma determinaron que Marcial de Jesús presentaba múltiples y serias lesiones, principalmente en el pecho y el rostro, causadas por proyectiles de arma de fuego.
En el área del crimen, los investigadores hallaron el "casco" de un cartucho de escopeta que habría sido utilizado para cometer el crimen.
HABRÍA DESCENDIDO POR SU
PROPIA VOLUNTAD DEL VEHÍCULO
Al lugar de los hechos se presentó el agente del Ministerio Público Investigador comisionado en Tlacolula de Matamoros, Juan Francisco Gómez Martínez, quien apoyado por peritos en distintas especialidades y elementos de la Agencia del Ministerio Público, realizaron una minuciosa inspección ocular para recoger las evidencias halladas tanto en el interior del taxi con placas de circulación 6482-SJH, como en el exterior.
El representante social certificó que el auto de alquiler se encontraba intacto y con la puerta del conductor abierta, por lo que se presume que Marcial de Jesús descendió de la unidad de motor por su propia voluntad, al no observarse huellas de violencia.
Inicialmente se comentó que el trabajador del volante presentaba lesiones causadas por arma blanca y contusiones múltiples, pero al parecer, fue sólo una descarga de escopeta que recibió a corta distancia, por lo que habría registrado una muerte instantánea.
NO ACUDIÓ A LA CITA CON SU ESPOSA
En horas de la tarde de ayer, ante el representante social se presentó la joven señora Enriqueta Mateo Zárate, con domicilio particular en la calle de Israelitas número nueve de Rojas de Cuauhtémoc, Tlacolula, para realizar la identificación legal del cadáver de su esposo Marcial de Jesús Rojas Díaz, quien contaba con 40 años de edad.
La inconsolable ama de casa demandó se realice una exhaustiva investigación para establecer la identidad y el paradero del o los responsables del crimen.
Explicó la angustiada mujer que su esposo no tenía enemistades y que se dedicaba a trabajar como conductor del taxi 8462 del sitio La Capilla, del fraccionamiento El Retiro.
Precisó Enriqueta Mateo Zárate, que se desempeña como empleada en céntrico hotel de la capital oaxaqueña, hasta donde cotidianamente su esposo pasaba a recogerla para regresar a su domicilio particular.
Explicó que antenoche, al filo de las 22:30 horas, habló por última ocasión con su esposo, quien le indicó que "le había salido un viaje especial", mismo que cubriría, pero que sin falta pasaría por ella al filo de las 23:00 horas, para llevarla a su domicilio.
Agregó Enriqueta Mateo que llegó la hora de la cita, pero su esposo no se presentaba, por lo que decidió utilizar su teléfono para entablar comunicación, sin que lo consiguiera, por lo que llegó a presentir que algo grave le había sucedido.
La ahora viuda señaló que finamente decidió buscar un medio de transporte para regresar a su hogar.
Precisó que durante la noche no logró conciliar el sueño y al amanecer comunicó lo sucedido a los demás integrantes de la familia, con quienes inició la búsqueda.
La autoridad municipal del lugar les reveló la fatal noticia, al indicar que cerca de la Unidad Deportiva de Rojas de Cuauhtémoc se había registrado la ejecución de su esposo.
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