SALTILLO, Coah.-El cateo de la Subprocuraduría Especializada en Investigaciones contra la Delincuencia Organizada (SEIDO) a la residencia del empresario de medios Roberto Casimiro González duró aproximadamente 12 horas.
Las autoridades investigan al dueño de la cadena RCG por lavar millones de dólares para Juan Manuel Muñoz Luévano, El Mono o El Inge, narcotraficante detenido desde el 18 de marzo pasado en España.
La cadena RCG, que incluye estaciones de radio, TV e Internet, creció gracias a los millonarios contratos que le asignó el exgobernador Humberto Moreira Valdés, los cuales continuaron bajo la administración del actual gobernador Rubén Moreira.
Las investigaciones que llevan a cabo los fiscales de Texas indican que el empresario Roberto Casimiro y su hermano Rolando, detenido en Estados Unidos, transfirieron millones de dólares robados del erario de Coahuila a bancos texanos a través de sus empresas. Fondos que fueron saqueados durante la administración de Humberto Moreira.
A las investigaciones en Estados Unidos se suman las que actualmente realizan las autoridades de España y muy recientemente las mexicanas a través de la unidad contra la Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República (PGR).
Informes de testigos en poder de la SEIDO precisan:
“El día 15 de marzo del año 2013 por instrucciones de Juan Manuel Muñoz Luévano, alias el mono, me constituí en las oficinas de Alfonso Arguelles Gámez (Notario de Roberto Casimiro) situadas en calle Campeche casi esquina con calle Hidalgo a fin de hacer entrega de dinero en una maleta deportiva color azul con blanco de medidas de 40 centímetros de largo, 25 cm de alto y 25 cm de ancho llena de billetes de 500 pesos el cual era el pago parcial por servicios de reestructuración financiera y estrategia fiscal por medio del cual Roberto Casimiro González invertía el dinero de Juan Manuel Muñoz en distintos paraísos fiscales a través de distintas compañías y un banco en San Antonio, Texas y Holanda”.
Quién es el Mono Muñoz
La Agencia Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) tiene identificado a Mono Muñoz como un traficante de grandes cantidades de cocaína y de contrabando de armas desde 1999.
“Desde alrededor del 1 de enero de 1999, y hasta la fecha de esta acusación, en el Distrito Oeste de Texas, el Distrito Norte de Texas, en la República Mexicana y en otros lugares, el acusado conspiró y se alió con otras personas desconocidas para el Gran Jurado con la intención de poseer, distribuir de forma controlada sustancias superiores a 5 kilogramos o más de cocaína”, precisa la denuncia SA 15CR0024, de la cual Apro tiene copia.
Las investigaciones que lleva a cabo la DEA indican que Juan Manuel Muñoz se inició en el narcotráfico en Sinaloa, estado a donde se fue a trabajar tras estudiar la carrera de Agronomía en la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro de Coahuila.
Para finales de la década de los noventa, Mono Muñoz y cómplices pasaban cocaína por la ciudad fronteriza de Reynosa, pagando piso al Cartel del Golfo. En esa ciudad se topó con los integrantes del brazo armado del Cartel de los Zetas, que la vigilaban.
Ese primer encuentro entre los Zetas y Mono fue desastroso para el ahora “empresario”.
Las pesquisas señalan que Juan Manuel Muñoz contaba con el permiso de Osiel Cárdenas para pasar su droga. No obstante, Miguel Ángel Treviño Morales, El Z40, no estaba enterado. Así que lo detuvo, lo llevó a una casa de seguridad donde lo torturó hasta que arribó Heriberto Lazcano quien confirmó que tenía autorización de Osiel, y lo liberaron.
Años después, El Ingeniero regresó a su tierra natal, Matamoros Coahuila, con una pequeña fortuna la cual invirtió en diversas empresas, principalmente gasolineras en la zona metropolitana de la Laguna.
Para el año 2005, cuando los Zetas llegan como avanzada del Cartel del Golfo (CDG) a Coahuila, Miguel Ángel Treviño y compañía lo buscaron y se involucró en el lavado de dinero así como en la distribución de gasolina robada.
Gracias a esa relación las empresas de Manuel Muñoz se diversificaron y extendieron pronto a Saltillo.
En la capital de Coahuila se hizo socio de políticos y empresarios. Entre los políticos destaca Gerardo Garza Melo, quien tiene sociedad con El Mono en al menos una gasolinera, y Vicente Chaires, exsecretario particular de Moreira.
Entre los empresarios destaca Roberto Casimiro González, propietario de la Cadena RCG.
Muñoz Luevano también realizó negocios con el principal locutor de los noticieros de RCG, Marco Martínez Soriano, quien durante un tiempo presumió su amistad con El Mono. Incluso cuando su hija estudiaba en España vivía en un departamento con la hija del capo.
Ahora las autoridades de los tres países centran sus investigaciones en los hombres cercanos y socios de Juan Manuel Muñoz Luévano.
El principal: Gerardo Garza Melo, quien renunció al gabinete de Rubén Moreira cuando se capturó al Ingeniero en España. Era titular de la Secretaría de Gestión Urbana, Agua y Ordenamiento Territorial, dependencia que fue desaparecida sin ningún anuncio oficial, en abril del presente año.
Garza Melo y Muñoz Luévano son dueños de la estación de servicio llamada la Teresita, donde se distribuía gasolina robada. El “wachico” de los Zetas también se distribuye en las más de 20 gasolineras propiedad del capo que le reportaban ganancias, cada una, por más de cuatro millones de pesos por semana.
Garza Melo era el enlace entre El Mono y los funcionarios de Coahuila. Las autoridades investigan los hombres que trabajaban para él y para El Mono.
Entre los principales nombre que ahora están en poder de la SEIDO están: Juan Cuitláhuac Martínez Hernández, El Bebé; Carlos Lara, El Chido y Jesús Guía Alberto Herrera, El Diente.
Los Fiscales de Texas también investigan una serie de transacciones inmobiliarias y transferencias de dólares a bancos de Estados Unidos en los que aparecen una serie de nombres de abogados, notarios y funcionarios.
Entre ellos destacan los nombres de los políticos Vicente Chaires, el diputado federal Luna Canales y el hermano del Secretario General de Gobierno, Víctor Zamora.
En las indagaciones de Estados Unidos también salió a relucir el nombre del exalcalde de Torreón Miguel Ángel Riquelme, el principal abanderado del PRI para sustituir a Rubén Moreira, candidatura que es impulsada ampliamente por la cadena RCG.
Los documentos de la Corte Federal de los Estados Unidos indican que en el centro de todas las operaciones de transferencia de millones de dólares a bancos de Texas se encuentran las empresas de los hermanos Roberto Casimiro y Rolando González Treviño.
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