En Nuevo León, lo mejor del gasolinazo: ciudadanos inconformes arrestan a los vándalos

El más salinista de los periodistas, Pablo Hiriart, columnista y directivo de El Financiero –el diario mexicano que más elevados honorarios paga en la actualidad a sus colaboradores; simplemente doy un dato económico relevante– dijo ayer jueves que el caos que estamos viviendo en México ha sido orquestado para favorecer a Andrés Manuel López Obrador.

No es el único columnista identificado con Carlos Salinas que ha caído en semejante vulgaridad.

¿Por qué las calumnias contra López Obrador? Porque Salinas está enojado. El expresidente ha interpretado –correctamente, en mi opinión– la salida de su sobrina Claudia Ruiz Massieu del gabinete de Enrique Peña Nieto como un rompimiento con el salinismo.

El estilo Salinas: asustar

Carlos Salinas de Gortari invariablemente actúa de tres maneras cuando se enoja:

1.- Le da por asustar a los más conservadores grupos de la política y del sector empresarial mexicano con el cuento de que las decisiones del gobierno que lo perjudican a él, a Salinas, benefician al personaje que más odia la derecha, AMLO.

2.- Asusta con otro cuento, que sus columnistas divulgan: que detrás de todo lo malo que pasa, está López Obrador.

3.- Asusta mediante sus operadores especializados en sembrar desorden en las calles aprovechando la inconformidad legítima de los ciudadanos, como en el caso de los gasolinazos, en los que las manifestaciones pacíficas organizadas por la mejor sociedad civil mexicana han sido infiltradas por pequeños grupos de salvajes –no hay mejor palabra para describirlos– que han sembrado terror recurriendo a saqueos y toda clase de actos de vandalismo.

Los exgobernadores en Nuevo León y Veracruz

En Veracruz y Nuevo León han sido más escenográficas, por así llamarlas, las acciones de los vándalos.

Es lógico que así haya ocurrido: son dos de los estados en los que los actuales gobernadores –Miguel Ángel Yunes y Jaime El Bronco Rodríguez– están buscando la manera de castigar los excesos de corrupción de sus antecesores.

¿Veo la mano de Rodrigo Medina y Javier Duarte detrás de los actos de vandalismo? ¡Por supuesto que sí!

Esa una manera inmoral, pero inteligente, de distraer a Yunes y a El Bronco: no piensen en nosotros, sino en tranquilizar a los ciudadanos asustados, es el mensaje de los exgobernadores.

La grilla, siempre la grilla. El caso del Edomex

En los actos de vandalismo del Estado de México lo que parece imperar es la ambición de los políticos priistas interesados en modificar el rumbo del proceso del que saldrá el próximo candidato, o candidata, a gobernador.

Es el estado más grande del país y, por increíble que parezca, el PRI va adelante en todas las encuestas, esto es, tiene posibilidades reales de ganar.

Sobran grupos priistas interesados en alterar el orden, de tal modo de sacar ganancias políticas del río revuelto.

Pero frente a los vándalos, los ciudadanos

Lo que ayer pasó en Nuevo León fue extraordinario:

1.- Alrededor de 10 mil personas, de todas las clases sociales, salieron a las calles a protestar pacíficamente.

2.- “Pero –cito a El Norte, de Monterrey– el movimiento, que inició como un reclamo cívico, acabó anoche en caos tras la intervención violenta de un grupo de jóvenes, muchos de ellos con el rostro tapado, que alteraron el orden y vandalizaron el Palacio de Gobierno”.

3.- “Este movimiento cívico se convirtió en un acto violento alrededor de las 18:30 horas, cuando un grupo de anarquistas, muchos con acento de la Ciudad de México, comenzó a sostener choques verbales con los organizadores, a quienes les lanzaron piedras, botellazos y cohetones para que bajaran del templete”.

4.- Antes, hubo llamados a bloquear la principal avenida de la ciudad de Monterrey, Constitución, pero la gente los rechazó.

5.- “Cerca de las 18:50 horas los agresores lograron tomar el templete y, de inmediato, unas 100 personas, incluyendo varias mujeres, comenzaron a romper vitrales de Palacio de Gobierno con vallas metálicas, botes de basura, golpes y hasta con patinetas”.

6.- “Ante la ausencia de elementos de seguridad, que seguían dentro de Palacio, ciudadanos empezaron a detener y capturar a los que vandalizaban el recinto oficial”.

7.- “La protesta en la Macroplaza bajó de intensidad hasta después de las 21:00 horas, cuando en forma coincidente empezaron los disturbios en tiendas departamentales y comercios”.

8.- Se destruyeron vitrales de más de 100 años de antigüedad y los vàndalos incendiaron vehículos de las televisoras.

9.- Al final, el gobierno y los ciudadanos detuvieron a 57 personas.

La lección la dieron los ciudadanos que detuvieron a los vándalos y los entregaron a la policía

El Norte, que es el hermano mayor de Reforma, no habla de que los vándalos tenían “acento de laCiudad de México” por discriminarlos, sino nada más para dejar en claro que alguien los contrató lejos de Nuevo León y los llevó al centro de Monterrey no a protestar pacíficamente, sino a alterarel orden.

Los regiomontanos pacíficos que protestaban, afortunadamente, ni siguieron el ejemplo de los vándalos ni se dejaron asustar por ellos. Así, los enfrentaron, los sometieron y los arrestaron para entregarlos a la policía.

El procurador Roberto Flores tendrá que ser eficaz para acusarlos de delitos graves, porque es gravísimo lo que hicieron, de tal modo de que no salgan de la cárcel en mucho tiempo.

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