Gracias a una denuncia anónima, marinos ubicaron el predio en el paraje conocido como El Naranjo, en el municipio de San Lucas.
Elementos de la Marina Armada de México localizaron una fosa clandestina con restos óseos en un paraje del municipio de San Lucas, Michoacán, aunque las autoridades no descartan que pueda haber más restos.
Se espera que el área de Servicios Periciales determine este miércoles los resultados de las muestras tomadas a los restos óseos y se continúen los trabajos de búsqueda y exhumación, en caso de que se tratara de cuerpos humanos.
Durante el recorrido realizado , las autoridades indicaron que varias muestras de los restos fueron enviadas a la sede en Morelia de la Procuraduría General de Justicia del Estado, donde se determinará si las autoridades regresan al lugar en búsqueda de más evidencias o cuerpos enterrados.
Los restos fueron localizados al interior de una excavación semiprofunda a las orillas del predio conocido como El Naranjo, en la tenencia Vicente Riva Palacio, ubicada en los límites de Michoacán y Guerrero que, de acuerdo a los informes periciales, se encontraban calcinados.
Alrededor de la fosa clandestina, los marinos encontraron varios casquillos calibre .38, así como ropa de varón, una motocicleta y algunas identificaciones que ya son analizadas por los especialistas.
Según los elementos de la Secretaría de Marina, ellos mismos recibieron una llamada anónima en la que se les daba a conocer el hallazgo de una fosa clandestina, e incluso la ubicación exacta del predio donde se encontraban los restos óseos.
Ante la alerta emitida, ceca de 15 elementos de la Marina pidieron el apoyo de la Base de Operaciones Mixtas para trasladarse al lugar, donde mediante un fuerte dispositivo de seguridad confirmaron el hallazgo de los restos óseos.
Al sitio arribó personal de la PGJE, donde peritos en criminalística ingresaron a la fosa clandestina para sustraer algunos fragmentos e iniciar las investigaciones del caso.
Tras este hallazgo, se intensificó el operativo de vigilancia en esa región de la Tierra Caliente, en la que fuerzas estatales y policiales consideraron como “foco rojo”, por la presencia de grupos armados, relacionados al crimen organizado que opera tanto en el estado de Michoacán como de Guerrero.
En esa misma zona, el pasado 24 de julio del 2016 fue ejecutado a tiros el alcalde de Pungarabato, Guerrero, Ambrosio Soto Duarte y su chofer.
Durante el atentado, dos elementos de la Policía Federal que custodiaban al presidente municipal fueron lesionados y un civil más aún sin identificar, también resultó muerto.
Según la fiscalía michoacana, el atentado fue perpetrado por sujetos armados sobre en el tramo San Lucas-Riva Palacio, a la altura del poblado conocido como La Curva Cajón; sin embargo dijo, que los cuerpos de los dos servidores públicos fueron abandonados del lado de Guerrero.
La Procuraduría Michoacana, localizó en el lugar un rifle de alto poder calibre .762, mejor conocido como Cuerno de Chivo, además de una camioneta marca Honda Ridgeline, una tipo Pick-Up Dodge Ram, un vehículo marca Chevrolet, tipo Trax y una camioneta de la Policía Federal, los cuales presentaban daños producidos por proyectil de arma de fuego.
0 comentarios:
Publicar un comentario