Hasta el momento, Pemex ha pagado 27 millones de dólares por dichos vehículos.
La Auditoría Superior de la Federación señala que los vehículos fueron comprados para el transporte de hidrocarburos de exportación, aunque hasta el momento no han sido entregados.
Tan solo en 2013, Petróleos Mexicanos (Pemex) adquirió 700 carros tanque a un proveedor para el transporte de hidrocarburos de exportación, los cuales, hasta agosto de 2016, no habían sido entregados, informó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Al momento de que la construcción de estos vehículos fue pactada, hace cuatro años, se hizo en términos de la Norma Internacional DOT-111, pero en mayo de 2015 se publicó una nueva normatividad, la DOT-117, la cual establece que los vehículos construidos bajo la anterior no podrán circular en Estados Unidos ni en Canadá para el 2020.
Después de que se llevaran a cabo estas modificaciones, el proveedor solicitó un ajuste de precio, el cual no ha sido aceptado ni rechazado por la Dirección Corporativa de Procura y Abastecimiento de Pemex, según informó Pemex Logística a la ASF.
Con estos cambios, se elevaron los precios al menos en 39 por ciento de los 300 carros tanque para el transporte de hidrocarburos destilados y casi 31 por ciento para 400 que transportarían combustóleo.
Al principio, se había programado como fecha límite para entrega el 30 de septiembre de 2015 y 31 de octubre de ese mismo año, respectivamente, aunque la fecha se ha estado posponiendo.
“A pesar de que la entrega de los 700 carros tanques se amplió para concluirse el 30 de junio de 2016 a la fecha de la presentación de los resultados finales y observaciones preliminares -agosto 2016- el proveedor no entregó ninguna unidad”, acusó el documento.
Para esto, Pemex entregó un anticipo de 27 millones de dólares (358 millones de pesos de entonces), equivalente al 30 por ciento del contrato; tenía previsto 10 por ciento de anticipo.
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