Francisco Aceves, “El Barbarino”, privado de la vida el pasado lunes cuando salía de un restaurante en el sector del Desarrollo Urbano Tres Ríos, según datos de investigaciones, había cambiado sus actividades delictivas dedicándose a la extorsión y el robo de combustible.
Desde fines del año 2011, prácticamente desde que abandonó la cárcel de Monterrey, donde estuvo privado de la libertad al ser detenido en flagrancia delictiva, “El Barbarino” reencausó sus actividades y empezó con el robo de combustible, estableciendo una red que se extendió desde la parte sur e la ciudad de Guamúchil y las inmediaciones de Angostura, hasta la ciudad de Culiacán, siguiendo los ductos de Petróleos Mexicanos.
Las investigaciones.
Elementos proporcionados por personal de la Procuraduría de Justicia, dieron a conocer que Francisco Aceves Urías y/o Francisco Aceves Avilés fue mencionado por primera vez al integrar un expediente de consignación ante las autoridades federales en el mes de agosto de 2012, ya que los detenidos pretendieron que el personal policial que los capturó, los liberara.
Las indagaciones se intensificaron, participando personal de la Armada y el Ejército Mexicano, logrando aportaciones importantes que permitieron establecer con precisión que quien lideraba el robo de combustible en la zona centro del estado era Francisco Aceves Urías y/o Francisco Aceves Avilés.
Pero esta información, según las fuentes consultadas, se logró establecer con datos precisos derivados de las investigaciones realizadas por el personal de las corporaciones federales y estatales hasta mediados del año 2014.
Giro Inmobiliario
Además del robo de combustible, en la Procuraduría se tienen al menos cuatro denuncias en las que se involucró a “El Barbarino” de ser presunto responsable del delito de extorsión y despojo ya que, mediante amenazas, desapoderó a sus legítimos dueños de predios y fincas rurales ubicadas: dos en el municipio de Mocorito, una en Salvador Alvarado y una más en las inmediaciones de la sindicatura de Quilá.
Exequias de ‘Barbarino’ sin contratiempos
A la entrada de la capilla donde se encuentran velando los restos de Francisco Aceves, ‘El Barbarino’, lo primero que saltaba a la vista era una corona de casi dos metros y medio de altura por dos de ancho con una cinta sobre las rosas rojas que dice: ‘De tus sobrinos Iván y Alfredo G’. A la izquierda estaba otra de igual tamaño con la leyenda: ‘De tu amigo y compadre’ con las iniciales ‘JGL’. Presuntamente, dichos arreglos florales fueron enviados de parte del compadre de ‘El Barbarino’, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, y sus hijos Iván y Alfredo Guzmán. Sobre el ataúd, estaba colocado un arreglo sencillo, con varios tipos de flores.
Varios vehículos de lujo y de marca resaltaban en el estacionamiento de la funeraria. La mayoría tenían los vidrios polarizados. Alrededor de la funeraria, había algunas camionetas ostentosas que circulaban a baja velocidad y otras que parecían estar de punto. A pesar de que ‘El Barbarino’ era muy conocido en el ambiente, la funeraria se vio poco concurrida, aunque la capilla donde estaban velando su cuerpo estaba llena.
Las exequias se celebraron con toda normalidad y tranquilidad. En una capilla contigua donde velaban el cuerpo de ‘El Barbarino’, estaban velando el cuerpo de una pequeña. La capilla estaba con las puertas cerradas. A decir de algunos de los presentes, el ambiente estaba un poco tenso por el personaje que estaban velando en esos momentos.
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