El que fuera el hombre más buscado por las autoridades de México, y uno de los objetivos principales de Estados Unidos y otros países.
Ya no libra más batallas por dominar territorios para el trasiego de la droga, ahora Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias El Chapo, tiene sus embates en los juzgados. A un año de su captura, su meta primordial, y la que se ve menos posible.
Es evitar la sentencia y quedar libre encontrando un resquicio legal que se lo permita, pero sus abogados también han buscado que el ex líder del Cártel de Sinaloa sea llevado ante la justicia de Estados Unidos, aunque el titular de la Procuraduría General de la República (PGR).
Jesús Murillo, ha dicho que la extradición no se dará.
Guzmán Loera fue detenido el 22 de febrero de 2013 y desde ese día se encuentra recluido en el penal de El Altiplano, en el Estado de México, donde enfrenta cinco procesos judiciales por delincuencia organizada y delitos contra la salud, entre otros.
Mientras que en las cortes de Estados Unidos en California, Nuevo México, Texas, Illinois, Arizona y Nueva York cuentan seis ordenamientos por diversos delitos, entre ellos conspiración para la introducción de cocaína y marihuana, lavado de dinero y narcotráfico; así como el homicidio y secuestro de dos ciudadanos norteamericanos.
Para salir de prisión
Los abogados de El Chapo Guzmán han presentados diversos recursos para evitar la formal prisión y lograr la liberación de su cliente. Los jueces han encontrado irregularidades en los procesos, sin embargo el Ministerio Público (MP) ha podido solventarlas.
Por ejemplo, un Tribunal Unitario revocó dos autos de formal prisión y ordenó reponer el proceso en dos causas distintas, luego que el Ministerio Público no informara puntualmente sobre los nombres reales de los testigos protegidos que acusan a Guzmán.
A través de los expedientes 76/2014 y 73/2014 quedaron en evidencia las omisiones del MP mismas que fueron aprovechadas por la defensa del narcotraficante para evadir a la justicia, aunque en los dos casos el Juez Tercero de Distrito repuso el proceso y ratificó la formal prisión.
Posteriormente, el Segundo Tribunal Unitario con sede en Sinaloa, a través del juicio de amparo indirecto 41/2014, falló a favor de Guzmán Loera, en contra del auto de formal prisión por el delito de portación de arma de uso exclusivo del Ejército
En respuesta, la Procuraduría General de la República interpuso un recurso de queja por el veredicto.
Pero de acuerdo con el expediente 230/2014, el Segundo Tribunal Colegiado en Sinaloa ratificó el amparo en favor de Guzmán Loera, pues argumentaron que la apelación de la PGR fue erróneamente planteada.
Contra la extradición
Durante 2014 el capo pretendió evitar la extradición así como las órdenes de aprehensión y las penas inusitadas, por ello, presentó ocho amparos en juzgados del Primer Circuito, todas ellas desechadas por no existir el acto reclamado.
Y es que desde su captura se ha especulado sobre su muy posible traslado a Estados Unidos para enfrentar juicio por las acusaciones que tiene en seis distintos condados.
Se trata de los expedientes 191, 200, 273, 727, 1085, 1233, todos ellos del 2014; 54, 73; y la queja 5 del 2015, mismos que fueron estudiados por los juzgados de amparo penal 8, 10, 11, 13, y el 16 en materia administrativa, y el Quinto Tribunal Colegiado . Ninguno de ellos prosperó.
El pasado 21 de enero, el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam indicó que tenía conocimiento de que autoridades estadunidenses preparaban la petición de extradición.
La defensa del ex líder del Cártel de Sinaloa interpuso de inmediato un amparo, sin embargo se descartó pues ningún juzgado de Estados Unidos o dependencia habían realizado la solicitud.
Sólo cuatro días después el propio Murillo Karam aseveró que “El Chapo se tiene que quedar aquí a cumplir su condena y después lo extradito, en unos 300-400 años, falta mucho’’.
Los juicios
Con base en informes judiciales, Guzmán Loera enfrenta cinco procesos judiciales, por los que se le dictó auto de formal prisión, aunque también se benefició amparos.
Las causa penales son: 50/2009 en el Juzgado Quinto de Procesos Penales Federales en el Estado de México; 206/2010, en el Juzgado Primero en Nayarit, 50/2011, en el Juzgado Segundo en Tamaulipas; 65/2011 en el Juzgado Tercero en el Edo Mex.
El procesos 10/2014 en el Juzgado Décimo de Sinaloa, el cual fue revocado a través del amparo; 364/2012 en el Juzgado Sexto de Jalisco. Los procesos son por los delitos de delincuencia organizada y contra la salud, por venta y distribución de cocaína; posesión de armas y cartuchos de usos exclusivo del Ejército y Fuerzas Armadas.
Si bien la captura del enemigo número uno fue aplaudida tanto en México como en el extranjero, organizaciones nacionales e internacionales coinciden en señalar que el tráfico de drogas y los delitos relacionados con éste no han tenido un incremento como el que se podía suponer, y el Cártel de Sinaloa se mantiene como uno de los principales abastecedores de drogas a nivel mundial.
De hecho, Michel Leonhart, administradora general de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), reconoció a principios de este mes que aún con la caída de “El Chapo”, las organizaciones del crimen organizado mexicanas continúan dominando el mercado ilícito de las drogas en territorio estadunidense.
Se cree que Dámaso López Núñez, alias El Licenciado, tomó el control de la organización criminal en el lugar de El Chapo, aunque cabe recordar que en otra ala del cártel sigue operando con fuerza Ismael Zambada García, El Mayo.
Y Sinaloa cambió
Tras la detención de Joaquín El Chapo Guzmán Loera en Sinaloa, su tierra natal y desde donde generalmente operaba, los delitos federales en ese estado se incrementaron, pero bajaron los principales delitos del fuero común.
De acuerdo con las cifras de 2014 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) los delitos relacionados con el crimen organizado tuvieron un alza, mientras disminuyeron homicidios dolosos, el secuestro y la extorsión, investigados por autoridades estatales.
Previo a la captura de El Chapo, en 2013 hubo cuatro mil 632 denuncias por delitos federales, entre ellos la producción, tráfico, posesión, suministro o comercio de droga.
Mientras que durante 2014, con Guzmán en la cárcel, la cifra de éstos ilícitos, que también incluyen lavado de dinero, piratería, ataques a la vías de comunicación, llegaron a cinco mil 460, con un incremento de 24.3% en 2014.
En cuanto a los delitos del fuero común disminuyeron los homicidios dolosos 18.37%, al xpasar de mil 208 denuncias en 2013 a 986 durante 2014. En igual circunstancia están la cifras sobre secuestros que disminuyeron 41.17 %, y es que de 34 denuncias que se recibieron en 2013, pasó a la cifra de 20 en 2014.
La extorsión disminuyó 17.36%, pues en 2013 hubo 144 denuncias y al año siguiente se registraron 119 denuncias.
Sobre las víctimas, cuyo conteo se realizó por primera vez en 2014, el SESNSP reportó 986 por homicidio dolosos, mientras que el promedio nacional fue de 541.37. Del delito de secuestro se contaron 22 personas plagiadas (57.4 la media), y 124 extorsionadas (191.8 el promedio en el país).
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