El narcotraficante Edgar Valdez Villareal, “La Barbie”, donde se encontraba en huelga de hambre en la prisión del Altiplano, en el Estado de México.
Según se dice, la protesta de La Barbie se debió a que se le han negado visitas conyugales; las autoridades argumentan que existe una discrepancia en los documentos de su pareja.
De 38 años y apodado La Barbie por su look frágil y estético (para los estándares de un narco), Valdez Villareal, nacido en Texas, llevaba once días sin comer alimentos preparados por la prisión. Sin embargo, el hermano de La Barbie asegura que la huelga de hambre se debió a que piensa que las autoridades de la prisión le están tendiendo una celada esparciendo el rumor de que es un soplón.
La vocera de la prisión, Veronica Peñuñuri, dijo que en realidad los alegatos de La Barbie, presunto miembro del cártel Beltrán Leyva (otros dicen que del cártel de la CIA), no tuvo fundamento y su petición se debe a un chantaje, luego de que le negaran una visita conyugal con una mujer cuyo nombre no fue revelado.
Este capo que también jugaba futbol americano en Laredo, se convirtió también en un inesperado ícono de la moda al aparecer iterado con una camiseta polo verde que decía “London” en letras grandes mientras se le fotografiaba con una cínica sonrisa, creando un veta de narcofashion fetichista.
El Chapo y La Barbie encabezan huelga de hambre en penal
El año pasado Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, organizaron una huelga de hambre con el apoyo de más de 1,000 presos del penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Los internos huelguistas están repartidos en cinco módulos de la prisión y aún hoy continúan con la protesta que comenzó el pasado miércoles 16 de julio, según información revelada a Proceso desde el interior del penal y confirmada por abogados de algunos reclusos.
En la nota de Proceso, firmada por la periodista Anabel Hernández, se amplía que los presos se quejan de que en el penal (cuyo director general es Valentín Cárdenas Lerma) no se les permite acceder a la tienda en la cual sus familiares hacen depósitos para que ellos adquieran artículos de higiene personal.
También hay señalamientos de que no se les proporciona atención médica apropiada ni medicamentos. En este sentido, el fin de semana previo a la huelga de hambre, más de 20 internos se intoxicaron por consumir pollo echado a perder, señaló Martha Gema Pérez Gorostieta, abogada de George Khoury, uno de los ayunantes del módulo 5.
Otro de los supuestos motivos de la protesta es que no se lavan con regularidad sus uniformes, no se les proporciona ropa interior y no se respeta el tiempo de la visita familiar ni de las llamadas telefónicas a las cuales tienen derecho.
Como respuesta a la huelga, las autoridades del penal entregaron a los presos calcetines y ropa interior, y aunque el director intentó dialogar con ellos, no tuvo éxito.
Según Proceso, este tipo de huelgas de los internos son una estrategia para desestabilizar al penal y mostrar el control y poder de El Chapo, quien esta vez se unió a La Barbie, quien fuera su socio en la llamada Federación y después su enemigo, como lugarteniente de los Beltrán Leyva.
Además de El Chapo y La Barbie, en El Altiplano están otros narcotraficantes. Del Cártel de Sinaloa: Mario Núñez, El M-10; Javier Torres Félix, El JT, y Miguel Ángel Félix Gallardo. De Los Zetas: Jaime González, El Hummer; Iván Velázquez, El Z-50; Sigifredo Nájera, El Canicón, y Salvador Martínez Escobedo, La Ardilla, entre otros.
Del Cártel de los Beltrán Leyva están Gerardo Álvarez, El Indio; José Jorge Balderas Garza, El JJ, y Carlos Beltrán Leyva. Del Cártel de los Carrillo Fuentes: Ramón Alcides Magaña, El Metro. Además están recluidos secuestradores como Daniel Arizmendi, El Mochaorejas.
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