El 2016 año terminó con un nuevo mapa del narcotráfico. Según los críticos, ante las acciones del Gobierno federal el crimen organizado se ha reconfigurado. El 20 de diciembre, durante la 41 sesión del Consejo Nacional de Seguridad en el Palacio Nacional, el Presidente Enrique Peña Nieto actualizó la cifra de capos caídos o detenidos: 105 de los 122 que fueron establecidos como prioridad al comienzo de su administración.
Sin embargo, mientras grandes grupos criminales se han fragmentado, otros, como el Cártel Jalisco Nuevo Generación, ganan nuevos territorios. Estados Unidos incluso ha puesto la alerta sobre las operaciones de este cártel y su riqueza, que de acuerdo con expertos, no hubiera sido alcanzada sin la ayuda de las autoridades.
El CJNG inició como un brazo armado de el Cártel de Sinaloa. En seis años se han crecido de forma exponencial, han señalado autoridades de Estados Unidos .
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) los cataloga como el cártel más reciente de los seis que trafican drogas en Estados Unidos. Teniendo como base de operaciones Guadalajara, trasiegan estupefacientes al vecino país del norte. La expansión del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), de acuerdo con la agencia, se debe a su voluntad de enfrentar a los elementos de seguridad del Gobierno mexicano.
Metanfetamina, cocaína, heroína y mariguana del CJNG llegan a las ciudades de Los Ángeles y Atlanta, mientras que una organización aliada, “Los Cuinis”, se encarga de lavar el dinero en esas ciudades, de acuerdo con el informe “Estimación de la Amenaza Nacional de las Drogas 2016”, publicado el 6 de diciembre.
“Lo que sí sabemos es que a partir de la administración de Enrique Peña Nieto es que empezamos a ver que el grupo está consolidado como una de las organizaciones más fuertes de México”, dijo Guadalupe Correa-Cabrera, profesora de la Universidad de Texas.
La organización criminal surgió en el 2010 como un brazo armado del Cártel de Sinaloa llamado “Los Mata Zetas”. Después conformó su propio imperio con presencia en ocho entidades: Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato, Nayarit, Guerrero, Morelos y Veracruz.
Un helicóptero Cougar fue derribado por el CJNG en Jalisco. El hecho puso en el ojo público al cártel.
Su belicosidad hizo que se expandiera con rapidez y que sus enfrentamientos trascendieran: el 1 de mayo del año pasado, un helicóptero de las Fuerzas Armadas que participaba en el operativo de seguridad “Jalisco” fue derribado por miembros del CJNG en el camino entre los municipios de Casimiro Castillo a Villa de Purificación.
Los criminales utilizaron lanzacohetes de granada, conocidos como RPG para derribar la aeronave con 13 integrantes a bordo. Su impacto provocó el fallecimiento de seis militares y un funcionario de la Fiscalía del Estado.
La tragedia fue un parteaguas sobre la capacidad de este grupo, y de su posición con respecto a otros cárteles.
“En años recientes hemos visto una tendencia creciente en la erosión de los cárteles históricamente poderosos junto al surgimiento de nuevos cárteles de la droga como el CJNG y ‘Los Cuinis’. Estas dos organizaciones han expandido rápidamente su imperio criminal en años recientes”, dijo John E. Smith, director de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) en un comunicado de agosto del 2015.
La dependencia federal estadounidense alertó que el CJNG traficaba drogas hacia a Asia, Europa y África. Y Nemesio Oseguera Cervantes, alias el “Mencho” y Jorge Luis Mendoza Cárdenas, alias La Garra, no han dejado ser señalados como los dirigentes.
FRAGMENTACIÓN DEL NARCO
Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, una organización que monitorea la incidencia delictiva, explicó que la continuación por parte de Enrique Peña Nieto de la estrategia de su antecesor Felipe Calderón Hinojosa de choque frontal contra el narcotráfico fragmentó a las grandes organizaciones y diversificó la violencia.
“Empezamos a ver que estos pequeños grupos están mucho más dispersados, si volteamos a ver la administración de Calderón, la violencia del país estaba en los estados fronterizos, Michoacán y Guerrero, sin embargo, a partir de Peña Nieto, encontramos en nuevos estados, Veracruz, Tabasco, Edomex, a niveles impensables”, ejemplificó.
A 11 meses de la presente administración se han registrado 18 mil 915 carpetas por homicidios doloso a nivel nacional, mientras que en el mismo periodo del año pasado 15 mil 566.
“Con el Gobierno de Enrique Peña Nieto se escapa ‘El Chapo’ Guzmán [líder del Cártel de Sinaloa], pero ya hay un debilitamiento de la organización y luego empieza a crecer la agrupación CJGN”, relató la profesora Correa- Cabrera, quien indicó que el Cártel de Sinaloa fue la organización criminal que más se extendió en el sexenio de Calderón.
El 15 de agosto, seis personas que se encontraban en el restaurante “La Lechera”, en Puerto Vallarta, fueron privadas de su libertad. Entre ellas se encontraba Alfredo Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La captura de 105 de los 122 capos prioritarios de Gobierno ha desencadenado una fragmentación del narcotráfico.
La Fiscalía de Jalisco señaló al CJNG de ser el presunto responsable. Un caso que de inmediato fue atraído por la Procuraduría General de la República (PGR).
Y cuatro días después se supo de la puesta en libertad de estas personas. Un hecho que puso en cuestión el liderazgo de los hijos de Joaquín“El Chapo”Guzmán, han dicho expertos.
“Es cuando se empieza a hablar del CJNG como una verdadera amenaza, y de la existencia de una pelea por las plazas que ocupó el Cártel de Sinaloa de manera casi monopólica en el algún momento”, dijo Correa-Cabrera.
¿Qué pasó con los otros cárteles mientras el CJNG crecía? De acuerdo con datos de octubre de la Procuraduría General de la República, en el país hay nueve cárteles y 37 células delictivas.
Entre los cárteles se menciona al CJNG, a los Caballeros Templarios, Cártel del Golfo, Los Zetas, Beltrán Leyva, Carrillo Fuentes, la Familia Michoacana, Arellano Félix y Pacífico.
Mientras que con Calderón los golpes del crimen organizado se centraron en los cárteles del Golfo y los Zetas, ambos presidentes tuvieron problemas para controlar la situación del crimen organizado en Michoacán.
“En la primera parte de la administración de Peña Nieto los Caballeros fueron la piedra en el zapato. No se puede probar, pero yo y algunos analistas vemos algunos elementos de paramilitarismo en donde el Gobierno financió a los autodefensas para no perder los costos en imagen”, dijo Correa-Cabrera.
A la fecha disputada por Los Caballeros Templarios y el CJNG.
Las atomización de los grandes cárteles no quiere decir que hayan desaparecido, sino que las células han diversificado sus actividades delictivas.
“El Cártel del Golfo ha estado a punto de desaparecer, operando sólo en Matamoros, pero luego otra vez vuelve a resurgir con liderazgos fuertes. Es muy difícil decir que ya se acabaron. Principalmente, estas que tienen un fuerte respaldo a nivel local”, ejemplificó la profesora.
LA GUERRA CONTRA LAS DROGAS
La guerra contra el narcotráfico intensificó la violencia. 186 mil personas han sido asesinadas del 2007 al 2015
Este 11 de diciembre se cumplieron 10 años desde que el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa envío a las fuerzas armadas a combatir a los poderes fácticos a Michoacán.
Y este 20 de diciembre el Presidente Enrique Peña Nieto insistió en que durante los dos años que le restan al sexenio habrá un frente común que ofrecerá una respuesta duradera en materia de seguridad.
La estrategia ha perpetuado la violencia, consideró Santiago Roel, director de la organización civil Semáforo Delictivo.
De acuerdo con Roel, comparando los primeros diez meses de este año, con los del anterior, las ejecuciones del crimen organizado se incrementaron en 50 por ciento. Y seis de cada 10 asesinatos son cometidos por células del crimen organizado.
“Porque en el fondo el problema es el mercado negro de las drogas. Es este esquema en donde sigue insistiendo el Gobierno federal en tener prohibidas las drogas con lo cual incentivan el mercado negro, le dan el negocio a las mafias y ellos nos hacen esta guerra con plata o plomo”, dijo Roel.
La presión de los Estados Unidos hacia México ha estado dirigida hacia la continuación del combate contra las drogas y la seguridad de la frontera.
El informe de la DEA apunta que una vez los cargamentos de droga cruzan la frontera de 3 mil 142 kilómetros, los cárteles envían la mercancía a casas de almacenamiento, desde donde son distribuidas las drogas a sus destinos en cargamentos más pequeños.
La próxima reunión del Presidente Enrique Peña Nieto con Donald Trump, el presidente electo de los Estados Unidos, será después del 20 de enero cuando este último tome posesión.
Trump montó un discurso sobre la inseguridad de la frontera sur que le sirvió para ganar las elecciones. Entre sus propuestas está la controversial idea de montar un muro de cuatro metros de altura, y reforzar el número de elementos de seguridad en la zona.
“No se esperan cambios. Se va a continuar con el apoyo de las fuerzas federales en la frontera. Y una colaboración cercana, una extensión de lo que fue la iniciativa Mérida. Me parece un poco preocupante mantener esta estrategia [antidrogas] que nos ha causado tanta violencia y la sigue reproduciendo en todo el país”, dijo Correa-Cabrera.
De diciembre del 2006 al 2015 han sido asesinadas 186 mil 297 personas en México, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
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