Desde los fraudalentos GT-200 hasta los 'arcos detectores' implementados en el puente Baluarte, esto a sido utilizado por la milicia.
uso de 'tecnologías novedosas' para combatir el narcotráfico es siempre un reto para los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). En México se han utilizado varios dispositivos que, por ejemplo, detectan sustancias o iones, sin embargo, existen algunos que resultaron una farsa e incluso tuvo que encerrarse en prisión a su creador.
Compra Sedena equipo 'milagro'
La Sedena invirtió más de 211 millones de pesos en 739 detectores para hallar drogas y cadáveres, a pesar de que especialistas aseguran que éstos son un fraude.
Como en un comercial de televisión de madrugada, la compañía distribuidora Segteg presume las bondades del detector molecular GT-200: detecta armas, drogas (más de 300 sustancias), cadáveres; sobre y bajo la tierra, sumergidos en el agua e incluso en aviones y helicópteros en vuelo.
El GT-200 en acción.
Para científicos se trata de un fraude escandaloso, pero la Secretaría de la Defensa Nacional ha invertido más de 211 millones de pesos en comprar 739 de estos aparatos.
Incluso, la institución armada adquirió 218 detectores moleculares luego de que el mismo Gobierno británico advirtiera sobre su ineficacia, a raíz de un reportaje emitido en enero de 2010 en la BBC, en el que académicos y científicos demostraron el fraude del detector, usado también en Afganistán e Iraq.
Mandos militares consultados defendieron la eficacia del GT 200, pero indicaron que para utilizarlo, los soldados requieren de una capacitación, pues para garantizar su efectividad, el personal castrense debe estar relajado.
De acuerdo con las características del GT-200, este dispositivo tiene un alcance de 700 metros para la detección de droga.
Sin embargo, cuando los operadores buscan armas, esta información resulta difusa pues los soldados alrededor envician el resultado, dijeron los mandos.
Un factor en contra es que el viento no permite su buen funcionamiento debido a su fragilidad de antenas, según las fuentes del Ejército consultadas.
Estudios científicos
Para el doctor en Física de la UNAM y presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, Arturo Menchaca, el GT-200 es un fraude.
"Pareciera ser un instrumento mágico: no necesita pilas, es muy ligero y tiene una antenita, y supuestamente la antenita, que es una antena como de las televisiones o de esos radios transistores, y usted va caminando y la antenita se voltea para un lado y se voltea para otro", indicó.
El aparato, explicó, tal como ya lo demostraron en Tailandia, en el que lo analizaron para determinar su validez, no contiene ningún componente electrónico.
"Esto es un fraude de tamaño impresionante, porque cada aparato según la página web (del fabricante) puede llegar a costar 36 mil dólares, cada unidad de éstas, que es un pedacito de plástico con una antena", dijo.
Menchaca, quien es presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, indicó que el supuesto principio de funcionamiento del aparato es una charlatanería, pues es el mismo que se utiliza en las llamadas varitas de zahorí, que son usadas para buscar agua.
"A todo ese concepto le llaman la radiestesia y pareciera ser toda una charlatanería paranormal. Supuestamente es el propio cuerpo de uno es el detector, pero, cuando se mete uno a ver estas cosas es evidente que es un fraude.
"Ahora, lo que es notabilísimo, es que por una varita de zahorí le cobren a usted 36 mil dólares, porque igual usted podría haber agarrado un pedacito de palo y vendérselo en 10 pesos al Ejército", ironizó.
El GT-200 fue utilizado en Afganistán e Iraq
La Secretaría de Marina también cuenta con 102 equipos GT 200; mientras que Pemex ha incursionado en esta tecnología para la seguridad de sus instalaciones con al menos cinco equipos.
Los detectores fueron desarrollados en Inglaterra por la empresa Global Technical LTD y distribuidas en México por la compañia Segtec.
De acuerdo con fuentes castrenses, corporaciones de seguridad estatales también están interesadas en la compra de estos equipos para el resguardo de sus instalaciones o retenes propios.
Sentencian a creador del detector GT-200
El empresario británico, Gary Bolton, que fue declarado culpable de fabricar y vender falsos detectores de bombas y drogas a varios países, entre ellos México, fue sentenciado a siete años de cárcel.
Bolton vendió los dispositivos caseros fabricados en plástico a clientes internacionales por hasta 10 mil libras (15 mil 668 dólares) cada uno, y afirmaba que podían detectar explosivos, drogas, tabaco y marfil.
Pero los fiscales dijeron que los artilugios no eran más que cajas con manijas y antena.
Un elemento del ejercito con el fallido GT-200.
Al leer la sentencia, el juez Richard Hone describió el equipo como "inútil" y dijo que Bolton había dañado la reputación del comercio británico en el extranjero.
Gary Bolton, fundador Global Technical, la empresa que comercializa el producto, fue acusado formalmente de dos cargos de fraude ante las cortes británicas el pasado 12 de julio de 2012 por promocionar la falsedad de que el GT-200 es capaz de detectar explosivos.
Estrena Sedena el Mobile Trace
Además del cuestionado aparato molecular GT-200, la Sedena compró el Mobile Trace, un equipo portátil con sensibilidad para detectar explosivos y narcóticos en radios de 50 metros a base de iones.
Su instructivo presume la localización -en segundos- de explosivos y drogas gracias a su modo dual, que implica una batería de última generación de larga vida y una espectrometría de movilidad a base de iones.
Imagen del Mobile Trace.
"Hallé que el Mobile Trace sí tiene métodos para detectar especies moleculares basado en su movilidad iónica. Moléculas de distintas especies entran al equipo desde el aire a través de un filtro y se ionizan; es decir, se les arrancan o añaden cargas mediante una descarga eléctrica", dijo Luis Mochán, investigador de Ciencias Físicas de la UNAM.
"El tiempo que tarda un ion en llegar de un lado al otro del tubo depende de qué tan grande sea su carga, qué tan grande sea su tamaño y qué tan grande sea su masa. Medir dicho tiempo permite identificar el tipo de iones y el tipo de moléculas de que se trata", explicó el físico.
Un total de 43 equipos Mobile Trace fueron entregados por EU a México a través de la Iniciativa Mérida para la revisión no intrusiva en puestos de control vehicular y recintos fiscales.
Sedena instala 'arco detector' en el puente Baluarte Bicentenario
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) colocó un Puesto de Seguridad Militar Estratégico para combatir al crimen organizado que opera en los límites de Sinaloa y Durango.
El puesto se localiza sobre la supercarretera Durango-Mazatlán, a la altura de Llano Grande, donde fue instalado un arco detector que escanea con rayos gama los autobuses, camiones de carga y autos particulares para observar el interior y asegurar cualquier tipo de productos ilícitos que vayan ocultos.
El dispositivo tiene como objetivo asegurar la marihuana o goma de opio que fue cosechada en la Sierra Madre Occidental y que no fue detectada por los helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana que realizan sobrevuelos en la región conocida como Triángulo Dorado o por los soldados que recorren a pie la sierra.
Fotografía aérea del puente Baluarte Bicentenario.
“El equipo de rayos gama emite una radiación al momento de estar pasando el vehículo de carga, esto hace que sea transparente la imagen y hace que se vea el interior del vehículo”, explicó Pascal Rodríguez, capitán segundo de Infantería encargado del retén.
“Tenemos el especialista encargado de decirnos que lleva algún paquete [sospechoso], y si distingue un paquete extraño dentro de la carga del tráiler de inmediato nos avisa y el equipo de supervisión lo mete a plataforma para revisarle específicamente esa parte que está diciendo el especialista que maneja los rayos gama”, añadió mientras eran escaneados un tráiler vacío y una camioneta que transportaba hieleras con camarones.
Cada día son revisados con este equipo tecnológico entre 40 y 50 autos particulares, 20 o 25 autobuses y entre 60 y 70 tráileres o camiones.
Cuando el conductor está próximo al puesto de seguridad, hay señalamientos en la carretera de cuota que previenen para bajar la velocidad, hay reducción de carriles y topes.
Uno a uno van pasando, sin detenerse, junto al arco detector, y cuando no hay nada sospechoso continúa su ruta, pero en caso de encontrar algún objeto extraño es detenido para una revisión manual más exhaustiva.
“Esto nos da velocidad para revisar vehículos de carga y evitar molestias a personas civiles por la tardanza. En este Puesto de Seguridad Estratégico Militar se han obtenido resultados, principalmente en autobuses de pasajeros que transportan, ya sea estupefacientes, drogas sintéticas o marihuana”, afirmó el oficial del Ejército, quien está acompañado de un puesto de seguridad con escoltas militares.
En el lugar, de ser necesario, los soldados también utilizan espejos para revisar la parte inferior de los vehículos, y binomios caninos entrenados para detectar drogas sintéticas, goma de opio o marihuana sin necesidad de abrir el equipaje o los compartimentos.
En varias ocasiones se ha descubierto que los narcotraficantes esconden droga en las llantas.
Personal de la Sedena implementa un retén para buscar drogas.
“En lo que va de este mes, hemos encontrado 12 kilos de marihuana en dos autobuses: el primero, el domingo 2 de octubre, cuando en una maleta se hallaron dos kilos de marihuana; el segundo, el miércoles 5 de octubre, cuando se encontraron 10 kilos de marihuana en una maleta”, describió el uniformado.
El operativo es móvil, con una permanencia de entre 15 y 30 días, y es complementario de la Operación Integral Sinaloa-Durango de la Novena Región Militar, que se dedica a la búsqueda y destrucción de sembradíos de marihuana y de amapola en la Sierra Madre Occidental.
Según información oficial, esa carretera es la ruta habitual del crimen organizado para el trasiego de drogas sintéticas. En la región opera el Cártel del Pacífico.
La Sedena implementó otro elemento para contrarrestar la violencia y alejar a los jóvenes del crimen organizado: despliega tres veces al año el operativo Ayuda Social. Cada una de estas etapas dura un mes y coincide con las temporadas de cosecha de amapola y de marihuana, cuando elementos del Ejército acuden a la sierra a destruir plantíos.
0 comentarios:
Publicar un comentario