Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijos del Chapo Guzmán, se convirtieron en lo que va del 2017 tras la extradición de su padre, en un objetivo mediático al estar identificados por el gobierno federal como dos de los responsables de la ola de violencia que tiene a Culiacán sumido en disputas sangrientas que se han extendido a municipios vecinos como Navolato, tierra del clan de los Carrillo Fuentes. Conocidos como “los Menores”, los hijos del Chapo aupados por su tío Aureliano Guzmán Loera, buscan desplazar al grupo de Dámaso López Núñez, apodado “el Lic”, sin importar los pactos y acuerdos signados por su progenitor y con la espinilla clavada todavía en su orgullo después de lo ocurrido el año pasado en Puerto Vallarta.
El domingo 19 de febrero una compra masiva de casi la totalidad del tiraje del semanario Rio Doce, que se edita en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, pasó desapercibida para la gran mayoría de los medios nacionales. Dos días después la publicación quincenal La Pared, que también se publica en la capital sinaloense, fue adquirida casi en su totalidad.
Portada del Semanario Río Doce del cual la mayoría del tiraje fue adquirido presuntamente por operadores de los "Menores"
Lo que tenían en común estas dos publicaciones era que fueron los únicos medios informativos de la entidad y de todo el país que consignaron en sus páginas el desmentido del grupo de Dámaso López Núñez, apodado “el Lic”, a las afirmaciones que días atrás hicieron llegar por medio de una carta a un medio electrónico nacional quienes se identificaron como los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.
El mensaje enviado a un programa de televisión decía, entre otras cosas, que López Núñez había convocado a una reunión en una ranchería próxima a la zona serrana de Jesús María, a las afueras de Culiacán, donde presuntamente asistirían los tres mandos del llamado cartel del Pacífico, Ismael El Mayo Zambada y los hermanos Iván y Alfredo Guzmán Salazar. La supuesta reunión se habría llevado a cabo el 4 de febrero pasado, para lo cual Zambada se movió con su escolta al lugar.
En una parte del relato atribuido en su autoría a los hermanos Guzmán Salazar, se menciona que López Núñez nunca se presentó, y por el contrario, aquello resultó ser una celada donde los hijos del Chapo junto al Mayo Zambada lograron escapar del lugar en medio de un tiroteo donde resultaron heridos.
La respuesta a estos dichos se dio en ambos medios semanas después, pero su difusión impresa a nivel local fue interrumpida presuntamente por órdenes de los hermanos Guzmán Salazar. El contenido de las publicaciones, como el caso del semanario Río Doce, se conoció por Internet y apareció en los días posteriores a que se registraran las mayores disputas al interior del cartel del Pacífico entre las facciones que encabezan por un lado Dámaso López Núñez, y por el otro los hermanos Guzmán Salazar lidereados por su tío Aureliano Guzmán Loera, hermano del Chapo, quien buscaría quedarse con el control de las regiones cedidas al “Lic” por el hoy extraditado.
“No disparé a los Guzmán”
El reportero Javier Valdez, autor de varios libros sobre el fenómeno del narcotráfico, publicó la entrevista en Río Doce que tuvo con quien se identificó como enviado de Dámaso López Núñez, quien de entrada desmintió el supuesto ataque a los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, quien fuera su jefe y a quien ayudó en el año 2001 a escapar del penal federal de Puente Grande.
Tampoco existe ruptura alguna al interior del cartel del Pacífico con el hombre que está considerado el máximo líder, Ismael El Mayo Zamabada. De acuerdo al texto publicado por el rotativo en su versión digital, el enviado del “Lic”, calificó a Zambada como “una fina persona, respetable y pacificador”.
La supuesta reunión, a la que se dijo no asistió López Núñez, no resultaron heridos ni los hijos del Chapo ni el Mayo Zambada, y sin entrar en detalles sobre el motivo o los motivos ni cuál fue la finalidad de la cita, se mencionó que se celebró el sábado 4 de febrero en un rancho cercano al poblado de Paredones, donde hace unos meses el ejército realizó una serie de cateos a varias propiedades de operadores del cartel tras la emboscada del 30 de septiembre del 2016 donde perdieron la vida cinco militares en la entrada norte a Culiacán.
López Núñez tiene su centro de operaciones en la zona de El dorado, al sur de Culiacán, y su área de influencia se ubica en el Valle de San Lorenzo, la sindicatura de Costa Rica y el municipio de Navolato, donde en las últimas semanas se ha focalizado la violencia con enfrentamientos armados entre los grupos identificados como “los Chimalis” a las órdenes de Iván Guzmán Salazar, y “los Montana”, testaferros bajo el mando del “Lic”. López también estaba identificado como el jefe de plaza en La Paz, Baja California Sur, y en Mazatlán, donde aparentemente habría sido desplazado su grupo.
En una parte de la entrevista realizada por Valdez en Río Doce, se dice que “los Menores”, como se conoce a los hermanos Iván y Alfredo Guzmán Salazar, no respetan los acuerdos, lo que ha desembocado en episodios de violencia continua desde el año pasado. Su intención, al pertrecharse de equipos y gente, ha sido hacer a un lado al grupo de López Núñez. En una parte del texto se lee:
—¿Rompió Dámaso con el Mayo?
—No, claro que no. El señor Zambada es una fina persona, a quien se respeta y respetará siempre.
—¿Está Dámaso fuera del Cártel de Sinaloa?
—Él y el grupo de dirige es amigo del señor Zambada y la lógica y los hechos hablan más que mil palabras.
—¿Amigo del Mayo y enemigo de Los Chapitos?
—Iván, Alfredo y su tío están enfermos de poder, pero es a través del abuso como hacen amigos forzados. Los apoyan más por miedo que porque sea lo correcto. Él (Dámaso) es amigo del Mayo pero también amigo del señor Joaquín Guzmán. Y el señor Guzmán lo dejó donde está ahora y siempre se valora lo poco que le pudo servir a él y a sus hijos.
“No se puede decir que Dámaso es enemigo de Iván o Alfredo, aunque sabe que están desubicados y en cualquier momento pueden reflexionar y madurar. Ellos no quieren a Dámaso, pero Dámaso ha dicho que no puede ser enemigo de los hijos de una persona “a la que quiero y aprecio”.
—¿Esto se puede resolver?
—Todo se soluciona con una buena plática. Solo nos hemos defendido, pero jamás los hemos provocado. Ellos tienen un año provocando al Licenciado. Provocándonos.
El Mayo en el papel de ‘Il Consiglieri’
La línea de tiempo comienza en enero del 2016, cuando El Chapo Guzmán fue recapturado por fuerzas federales cuando huía por las alcantarillas de Los Mochis, Sinaloa. Por esos días le tocó a El Mayo Zambada sentar a los diferentes jefes de los grupos que operan para el Cartel del Pacífico y “cohesionar” sus lealtades para evitar disputas al interior.
Formado en la vieja escuela de la negociación, el bajo perfil, y colocar al negocio y las ganancias por encima de “guerras territoriales”, Zambada fue identificado por el gobierno federal como el capo que evitó una guerra entre las distintas facciones al interior del cartel tras la salida de circulación de su compadre El Chapo.
“Durante 2016, su comportamiento se vio determinado por la reaprehensión de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, la cual incidió en distintos aspectos, por un lado, modificó el escenario delictivo nacional y por otro, derivó en constantes reacomodos internos. Como sucedió, las autoridades ya habían anunciado que la extradición se llevaría a cabo en los primeros meses de 2017”.
“Si bien el liderazgo de El Chapo se vio debilitado por su reaprehensión (lo que durante algunos meses ocasionó descontrol e incertidumbre para sus principales grupos operadores), Ismael Zambada García, El Mayo, logró como en otras ocasiones cohesionar a sus integrantes y renovar lealtades”, según un reporte gubernamental dado a conocer la semana pasada por el diario Reforma.
Según reportes de la comandancia de la Tercera Región Militar, el margen de maniobra con que cuenta Zambada García está acotada a la zona del Pacífico norte con dos focos de inestabilidad para sus intereses. El primero se localiza en Tijuana, donde desde hace tiempo el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) entró en alianza con células afines a la organización Arellano Félix, sus eternos rivales, para desplazar a su grupo encabezado por Alfonso Arzate García, alias “El Aquiles”. El otro está en Colima, donde también el CJNG busca controlar la zona portuaria, estratégica junto a Lázaro Cárdenas para el desembarco de efedrina, y hacerse con el dominio del ingreso de precursores para la fabricación de “cristal”.
Al comenzar el tercer mes del 2017, Zambada resurge como “Il Consiglieri”, dispuesto a detener disputas sangrientas en su organización, pero imposibilitado para hacer frente a la expansión del CJNG.
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