Un asesinato fue el último "trabajo" que tuvieron tres miembros de un grupo criminal antes de terminar tras las rejas de Puente Grande.
Los acusados son los hermanos Daniel Alejandro y Braulio Rogelio Minjarez Guerrero, así como Carlos Alberto Torres Quezada en Guadalajara, Jalisco. La noche del martes pasado, los implicados llegaron al coto Tenerife en la Colonia Real Valdepeñas.
Pero Torres Quezada se lo impidió, por lo cual fue arrollado, según informó la Fiscalía General del Estado.
Los presuntos sicarios rescataron a su compañero y emprendieron su huída, la cual se truncó al chocar contra otro vehículo, en Periférico y Tabachines.
Tras ser detenidos por policías de Zapopan, Torres Quezada fue trasladado a un puesto de socorro para ser atendido por sus lesiones y después fue internado en el Hospital Civil donde continúa bajo custodia, agregó la corporación estatal.
En el vehículo que utilizaban, las autoridades encontraron un "cuerno de chivo", dos pistolas calibre 38 súper, una calibre 9 milímetros, así como dos pasamontañas y dos juegos de aros aprehensores.
Después de confesar su participación en el crimen, los inculpados quedaron a disposición del Juzgado Cuarto de lo Penal para enfrentar cargos por homicidio calificado y el mismo ilícito en grado de tentativa.
En tanto, quedó en manos de la PGR la investigación por las armas aseguradas.
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