Alejandro Flores Cacho, es señalado como el principal operador del cártel de Sinaloa, ahora bajo el mando de Ismael “El Mayo” Zambada.
El hombre fue acusado por de Departamento del Tesoro, por haber construido una red criminal integrada por pilotos y prestanombres, quienes eran usados para traficar cocaína del cártel de Sinaloa en México, Venezuela y Estados Unidos.
Flores Cacho comenzó a traficar drogas con ayuda de los pilotos mexicanos Jorge Jorge Gustavo Arévalo Kessler y Richard García Sánchez, según la acusación H07- 272 de la Corte del Distrito Sur de Texas.
Ambos aparecen como pilotos aviadores graduados de la Escuela Militar de Aviación de la Secretaría de la Defensa Nacional en los registros de la Secretaría de Educación.
Arevalo Kessler el señalado como el encargado de recolectar y transportar los ingresos producto del tráfico de drogas. También era el que realizaba la compra de aeronaves para sus actividades ilícitas. Por su parte Ricardo García Sánchez controlaba las operaciones diarias de la organización en México.
Jorge Gustavo Arévalo Kessler fue detenido en México el 7 de abril de 2008, pero extraditado a Texas el 24 de febrero de 2010.
Desde el año 2010 el Departamento del Tesoro puso a Flores Cacho en su "lista negra" del 'narco', según informó en ese entonces el diario El Universal.
En ese entonces el comunicado del Departamento de Tesoro decía "Flores Cacho controla una red de transporte de drogas multinacional con la ayuda de Joaquín Guzmán Loera, conocido como "El Chapo" Guzmán, e Ismael Zambada García, dos presuntos miembros del cartel de Sinaloa".
También se incluyó a las empresas que colaboraban con el, entre ellas la empresa Mantenimiento, Aeronáutica, Transporte y Servicios, que opera un hangar y un taller de mantenimiento de aviones en Toluca (México) , y de Capacitación Aeronáutica Profesional, una escuela de aviación en Cuernavaca que entrena a pilotos involucrados en el narcotráfico así como la empresa Aero Express Intercontinental, con sede en la Ciudad de México.
Las actividades de los 'narco pilotos'
Los pilotos mexicanos traficaban cocacína a Sudamérica, además, lavaban los recursos provenientes de la venta de cocaína en Estados Unidos a través de depósitos bancarios y la entrega de dinero a personas que lo "blanqueaban", entre ellos William Hugh Sibely.
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