Los Caballeros Templarios lograron amasar una fortuna de más de mil 500 millones de pesos en bienes muebles.
Entre 2014 y lo que va del año las fuerzas federales y policías ministeriales de Michoacán han asegurado 167 propiedades que estaban bajo vigilancia de ese grupo criminal y que obtuvieron de de sus víctimas de extorsión, secuestros o cobro por derecho de piso.
Entre 2014 y lo que va del año las fuerzas federales y policías ministeriales de Michoacán han asegurado 167 propiedades que estaban bajo vigilancia de ese grupo criminal y que obtuvieron de de sus víctimas de extorsión, secuestros o cobro por derecho de piso.
Entre las propiedades figuran haciendas, terrenos, huertas, establos, bodegas, hoteles, restaurantes, fincas, gasolineras, bares, departamentos y casas de descanso con vista al mar. Destacan dos bombas de gasolina sustraídas a Pemex para despachar combustible.
Los predios eran administrados y ocupados por líderes como Nazario Moreno, "El Chayo", Enrique "Kike" Plancarte y Servando Gómez, "La Tuta", además de sus lugartenientes, operadores financieros y jefes de sicarios.
A mediados de febrero fueron asegurados 62 inmuebles que estaban bajo el control de los templarios. Fuentes militares coincidieron en que la mayor parte de los terrenos decomisados corresponden a unas 130 familias michoacanas que abandonaron el estado ante la amenaza de ser asesinados.
Los dueños de las propiedades fueron despojados entre 2011 y 2013, principalmente en Tumbiscatío, Aquila y Apatzingán.
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