Sandra: la sanguinaria quinceañera que fue jefa de sicarios de Los Zetas

Las autoridades aseguraron que la joven logró catapultarse al punto más alto de la organización delictiva, a lo largo del tiempo, el concepto acerca de las quinceañeras.


Ha cambiado dramáticamente, pues antes se tenía la idea de que eran inocentes y que apenas conocían el mundo real; sin embargo, ahora es todo lo contrario, Un ejemplo de eso es Sandra, una bella joven de dieciocho años que pasó de ser una madre soltera que trabajaba como sexoservidora a líder de los sicarios en el Cártel de Los Zetas.

De acuerdo con La Otra Opinión, la sensual joven quinceañera logró escalar al menos quince posiciones en un periodo de tres años; llegó a tener a su cargo a más de 50 sicarios con los que ordenó al menos 30 secuestros y más de 65 asesinatos.  Excélsior detalló que el día que detuvieron a Sandra, la joven afirmó a las autoridades que pertenecía al Cártel del Golfo, pues si ella declaraba que era parte de Los Zetas, los militares la golpearían con más energía.


En sus declaraciones, la sicaria más sensual de México explicó que a la edad de catorce años se embarazó, por lo que decidió viajar hasta Cancún, Quintana Roo, para tener una mejor calidad de vida.

Al tener inconclusa su educación básica, Sandra optó por trabajar como sexoservidora para después ser edecán, vender zapatos en abonos, ropa usada en un tianguis y hasta ser niñera.

A pesar de que tenía mejores condiciones de vida, conoció a una amiga que la llevó a una fiesta con criminales; su juventud y belleza lograron conquistar a los miembros de Los Zetas, para después ser el halcón.

Su trabajo y confianza llegó a ser del agrado de los altos mandos por lo que después participó con grupos de secuestradores y luego se haría sicaria.

Ella mencionó a las autoridades de Quintana Roo que comenzó su carrera delictiva por falta de dinero y aseguró que nunca buscó tener lujos sino darle una mejor calidad de vida a su hija.

Actualmente se sabe que la joven sicaria tiene dieciocho años y se encuentra interna en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Tabasco, lugar del que es originaria.

Trabajadores de la cárcel señalaron que la joven llegó a sufrir ataques de ansiedad y taquicardias por diversas razones, no ver a su hija fue la principal.

De esa manera terminó la vida de Sandra como sicaria de Los Zetas y afirmó que si algún día logra salir, buscará vivir en paz.

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