AHORA "QUIEN REGENTEA" EL CARTEL DEL CHAPO

En febrero de 2015, cuando acababan de capturar por primera vez en este sexenio a Joaquín El Chapo Guzmán, los marinos de élite le preguntaron informalmente que quién se iba a quedar con su imperio. 

Contestó que seguramente su compadre Dámaso.

Se refería a Dámaso López Núñez, apodado El Licenciado, quien fue número dos del penal de Puente Grande, Jalisco, del que el capo de Sinaloa se fugó en 2001. Tras ese escape se volvieron grandes amigos, socios. El Chapo es padrino de su hijo, Dámaso López Serrano, conocido como El Mini-Lic o El Mini-licenciado, también figura fuerte dentro del cártel.

Sin embargo, eran tan laxas las condiciones en el penal del Altiplano que El Chapo siguió manejando desde ahí la organización criminal y hasta diseñó su segunda fuga.


Cuando El Chapo fue re-re-capturado en enero de 2016, la cosa cambió. Ahora sí estaba aislado, en elAltiplano primero y en Ciudad Juárez después, sin posibilidad de interactuar para seguir mandando. Su ausencia se sintió en las calles: se desataron las ejecuciones en Sinaloa, aumentaron las balaceras, y hasta secuestraron a sus hijos. Esta condición de descontrol se acentuó cuando El Chapo fue extraditado.

Según información de inteligencia del gobierno federal a la que tuve acceso, tres grupos trataron de quedarse con el control del imperio de El Chapo. El primero, conformado por sus hijos Iván Archivaldo yAlfredo Guzmán Salazar, y su hermano Aureliano Guzmán Loera alias El Guano. El segundo, el de Los Dámasos, presuntamente respaldados por la organización criminal más poderosa del momento: Jalisco Nueva Generación. Y el tercero, el Cártel de los Beltrán Leyva, antiguos aliados de El Chapo, con lazos familiares con él.

De acuerdo con datos del gabinete de Seguridad federal, este tercer grupo —que estaba en guerra por controlar el sur de Sinaloa— salió de la pelea después del abatimiento en Nayarit de sus líderes Juan Francisco Patrón Sánchez, El H2, y Daniel Isaac Silva Gárate, El H9, en aquella operación de la Marina con ráfagas desde un helicóptero.

Quedaron los hijos con el hermano, contra Los Dámasos. Y la sangría ha sido atroz, y según fuentes gubernamentales, no la ha podido parar ni El Mayo Zambada, quien está alejado de la operación día a día del negocio, pero sigue fungiendo como un líder moral, histórico de la organización. Convocó a las dos partes en su rancho y terminaron a balazos.

Para las autoridades, esta guerra por el control del imperio de El Chapo la va ganando Dámaso López Nuñez, alias El Licenciado, con su hijo. Él es a quien ubican hoy por hoy como el principal sucesor del líder del Cártel de Sinaloa.

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